“He hecho 30 películas, pero hasta hace poco siempre era el obrero 3, el hombre al fondo o el tipo 1. Afortunadamente, de hace seis o siete años para acá ya tengo papeles con nombre”, bromea el actor malagueño Antonio de la Torre, que esta noche recibirá el Premio RTVA en el Sevilla Festival de Cine Europeo.

Goya al Mejor Actor de Reparto por Azul oscuro casi negro, de Daniel Sánchez Arévalo, director con el que ha repetido en Gordos, De la Torre dice recibir el galardón con “alegría, cariño y perplejidad”, pues considera que, pese a llevar veinte años en la profesión, “siento que es ahora cuando estoy empezando”.

Periodista en excedencia justo en la misma empresa que ahora lo premia, la Radiotelevisión Andaluza, asegura sentirse por fin en otro nivel tras la concesión del Goya. “Antes, básicamente, estaba intentando demostrar que podía. Pero ese paso ya lo he dado. Ahora sé que hay cosas que puedo hacer”.

De la Torre, que ganó 30 kilos de peso en cuatro meses para el rodaje de Gordos, afirma que “durante los últimos tres años no he parado”. Tras rodar entre otros con Almodóvar, Icíar Bollaín y Martínez Lázaro, su próxima película, que comenzará a rodar en enero, será bajo las órdenes de Álex de la Iglesia. “Balada triste de una trompeta es un triángulo cómico, violento y sentimental. El guión me encanta, es fascinante, y Álex está convencido de que es la mejor película que ha escrito”, explica el actor.