En el municipio de Nerja se encuentra un lugar que ha sido testigo de la historia y la evolución de la localidad: el Balcón de Europa. A través de los siglos, este emblemático punto ha experimentado transformaciones significativas, desde la construcción de una fortaleza en 1502 hasta su conversión en el famoso mirador que conocemos hoy en día.

Francisco Capilla, historiador de arte, otorga al Balcón de Europa en Nerja una significación más profunda que la de un mero mirador panorámico. En su perspectiva, este enclave emblemático no solo ofrece espléndidas vistas al mar, sino que también actúa como un testigo vivo de la historia local, una encrucijada donde las transformaciones a lo largo de los siglos han moldeado tanto el paisaje como la identidad de la ciudad.

El Balcón de Europa tiene sus raíces en la fortaleza conocida como Castillo Bajo, erigida en el borde de un acantilado en 1502 por orden de los Reyes Católicos. Su propósito original era vigilar la costa y proteger el territorio de posibles amenazas. En ese entonces, Nerja se encontraba en el interior, cerca del río Chillar, en torno a otro castillo llamado Alto.

A lo largo de su historia, el Castillo Bajo experimentó diversas transformaciones. En 1730, se planificó la demolición de una de sus torres y parte de la muralla, seguida por la adición de una batería semicircular para cañones en 1767. Durante la ocupación francesa en la Guerra de la Independencia (1810-1812), el castillo fue destruido por los ingleses aliados de los españoles, quienes lo dinamitaron en 1811.

Creación del mirador

Tras la destrucción del castillo, se consideró la construcción de una batería en su lugar, aunque este plan no se llevó a cabo. En 1832, el alcalde de Nerja solicitó y obtuvo permiso para rellenar con escombros la antigua batería, creando así una glorieta mirador. Esta transformación se consolidó en 1849, cuando un ingeniero militar informó que la plataforma contaba con asientos y cañones rescatados, convirtiéndose en el lugar que hoy atrae a turistas de todo el mundo.

Uno de los cañones rescatados en el Balcón de Europa

El término "Balcón de Europa" empezó a utilizarse entre 1832 y 1833, período en el que se retiraron los escombros del castillo. El nombre fue registrado oficialmente por primera vez en un acta del Ayuntamiento en 1839. Desde entonces, el Balcón de Europa ha sido un símbolo de la ciudad y un punto de referencia histórico y turístico.

El Balcón de Europa ha sido admirado por muchos, considerado uno de los más famosos del litoral andaluz por la revista National Geographic.