Este viernes 4, como cada primer viernes de agosto, se celebra en todo el planeta el Día Mundial de la Cerveza, también conocido como World Beer Day, una festividad que tiene como objetivo venerar a una de las bebidas alcohólicas (y sin) más populares y antiguas del mundo: la cerveza. La historia detrás de esta celebración es un tanto difusa, ya que no hay un origen concreto documentado. Sin embargo, se cree que se comenzó a celebrar de manera informal en diversos lugares del mundo debido a la gran popularidad de la cerveza y a la tradición de compartir esta bebida con amigos y seres queridos.

En Málaga son muchos los bares a los que podemos acudir en busca de una de ellas, siempre bien fresquita a poder ser, con el vaso recién sacado del congelador si fuera posible, puestos a pedir... Pero en la Costa del Sol hay un par de fábricas donde se prepara con esmero este oro líquido que tantas buenas tardes y noches nos ha hecho pasar, para recorrerlas, conocer un poco más sobre ella, y probar algunas de las más secretas.

Fábrica de Cervezas Victoria

El día de la Virgen de la Victoria de 1928 marcó la inauguración de la fábrica de Cerveza Victoria en El Perchel, a cargo de la familia Franquelo. Rápidamente, esta cerveza se hizo conocida y muy consumida en la ciudad de Málaga, así como en toda Andalucía y el Norte de África. En sus inicios, producía 15.000 litros y contaba con el sello de un maestro cervecero alemán. Sin embargo, la Guerra Civil en España provocó su cierre antes de cumplir diez años de historia.

Tras su reapertura en 1937, fue en los años 50 cuando se acuñó su popular eslogan "malagueña y exquisita", que se difundió junto con un cartel que mostraba a un turista secándose la cabeza con una cerveza, coincidiendo con el auge turístico en la Costa del Sol. A principios de los años 70, la fábrica se trasladó al polígono de Interlhorce y fue vendida a un grupo cervecero de la época. En la década de los 90, la adquirió el grupo Cruzcampo. Luego, en el primer año del siglo XXI, la marca fue comprada por el grupo de cervezas Damm, lo que impulsó la expansión de sus formatos, produciendo botellines y cerveza de barril.

En 2017, se inauguró la fábrica en la capital malagueña, la cual en la actualidad se puede visitar de manera guiada por un coste de 7 euros. Lo más recomendable es reservar la visita a través de la web de la cervecera para disfrutar de una experiencia única conociendo la historia y producción de Cerveza Victoria. Cabe destacar que 1 y 6 de enero, 28 de febrero, jueves y viernes santo, 1 de mayo, 15 y 19 de agosto, 8 de septiembre, 12 de octubre, 1 de noviembre, 6, 8 y 25 de diciembre no hay visitas en la fábrica.

Fábrica de San Miguel

Hace aproximadamente cinco años, San Miguel trasladó su sede social a Málaga, pero su historia es fascinante y se remonta mucho tiempo atrás. La marca tuvo sus inicios en Filipinas, en 1885, en el barrio de Manila llamado San Miguel. Fundada por empresarios españoles, la fábrica de cerveza comenzó a operar después de cinco años, distribuyendo sus productos por diversos puntos importantes de la región. A pesar de la independencia de Filipinas de España, la marca continuó expandiéndose y se mantuvo vigente en el Sudeste asiático.

En el inicio del siglo XX, la cerveza de San Miguel ganó popularidad, incluso llegando a España en 1954, importando la levadura asiática para producir su cerveza aquí. Desde entonces, la fabricación de la cerveza no ha cesado en España, y en la década de los 60, se instaló la fábrica en la ciudad de Málaga, donde continúa hasta hoy.

La fábrica de San Miguel en Málaga es un lugar interesante para visitar y conocer más sobre la historia de la marca y el proceso de producción de la cerveza. Las visitas están disponibles de martes a viernes en dos turnos (a partir de las 10:00 y de las 12:00 horas), y lo mejor es reservar con antelación a través de la página web de la compañía. Es importante tener en cuenta que para acceder a la visita se debe ser mayor de 18 años. Una experiencia que los amantes de la cerveza y los interesados en su historia no querrán perderse.