La alegría se transmite de muchas maneras, con grandes y pequeños detalles. En el valle del Genal, dentro de la serranía de Ronda y en un entorno medioambiental imprescindible para las personas que disfruten de la naturaleza se asientan bastantes pueblos de pasado musulmán. Uno de ellos tiene un peculiar topónimo: Faraján. De origen árabe, su significado está relacionado con "lugar alegre, ameno" y lo cierto es que hasta hoy en día se transmite esa alegría a través de su entorno natural. Faraján es un pueblo de Málaga lejano al mar pero en el que el agua es la protagonista. Algo que refleja el propio escudo del municipio y que tiene como mayor expresión dos cascadas de más de 20 metros que se conocen como Chorreras de Balastar en torno a las que hay rutas senderistas y todo un entramado de acequias y conducciones de agua, legado también del pasado musulmán de esta parte del territorio, rico en patrimonio histórico y natural.

Faraján es un pueblo pequeño, no llega a los 300 habitantes, que dista poco de otras localidades de gran belleza y entorno agradable como Alpandeire o Jorox, pero su situación rodeado de montañas y los paisajes de barrancos que deja el río Genal a su paso por la zona lo hacen especial. Los primeros indicios de la localidad son de la época musulmana andaluza, varios núcleos de población en torno al agua y los bienes naturales de la zona. Su iglesia, datada del siglo XV y con claro pasado de mezquita musulmana, es una de las estampas del núcleo urbano que se pueden disfrutar junto a sus peculiares calles y los paisajes que ofrecen. Pero, sin duda, en los últimos tiempos son las Chorreras de Balastar y las rutas en torno a ellas los puntos más famosos y recorridos de esta parte de la provincia malagueña. Balastar era uno de esos pequeños núcleos de población y ahora sirve para nombrar también un río y dos espectaculares saltos de agua que refrescan un ambiente ya de por sí dominado por la humedad. 

Chorreras de Balastar y un entorno de pura naturaleza

Las Chorreras de Balastar son un par de saltos de agua de más de 20 metros que se han convertido en toda una atracción para los senderistas y personas que disfrutan de la naturaleza. Su entorno se ha puesto en valor en los últimos años y hay varias rutas senderistas en las que se ve reflejada. Una de ellas  permite ver los saltos de agua y los puntos más bonitos del entorno. es circular, sale del pueblo, está perfectamente señalizada y llega a a misma localidad. Además, se pueden contemplar las acequias, fuentes y otro tipo canalizaciones que sirven aún hoy para cultivar en los bancales que rodean al pueblo. Pequeños detalles que hacen que la ruta se pueda disfrutar a varios niveles.

Además, Faraján tiene en su entorno sitios diferentes que visitar como la primera fábrica de hojalata en España que hoy en día se ha recuperado y es una bodega con habitaciones para hospedarse en el que se puede visitar el legado histórico industrial de la zona. La monumental ciudad de Ronda está a media hora en coche de distancia, aunque no hace falta llegar tan lejos para disfrutar de buenas jornadas entre la naturaleza. El río Genal ofrece lugares a los que ir andando que son preciosos y no muy difíciles de acceder como la zona senderista denominada cascada de La Zanara, también en las inmediaciones de la fábrica de hojalata. En cualquier caso, Faraján dispone de la alegría que le da el agua en sus dominios y una zona natural impresionante, a partir de ahí, las personas que lo visiten podrán elegir qué hacer para sentirse a gusto en este peculiar reducto húmedo de la provincia malagueña.