El lugar donde mejor abren las ostras de toda España está en Málaga: así es la ostrería La Medusa

Desde su apertura en noviembre de 2014, la ostrería La Medusa se ha consolidado como uno de los establecimientos gastronómicos más singulares del centro histórico de Málaga. Ubicada en la calle Santa María, 25, a escasos metros de la Catedral, su propuesta se centra en ofrecer una carta especializada en ostras de alta calidad, complementada por platos clásicos, cocina de autor y una cuidada selección de vinos, cavas y champagnes.

La Medusa es un proyecto ambicioso que cuenta con las ostas como su bien más preciado, uno de los pocos puntos de la provincia donde tan alto valor se le da a este exquisito producto, con una gra variedad de ostras en su carta, en la que se pueden encontrar más de 16 variedades procedentes de distintos puntos de Europa y España.

Más de 16 variedades de ostras: un catálogo único en Málaga

Las ostras son el auténtico emblema de La Medusa. Con una carta en constante evolución según la temporada, el restaurante ofrece la mayor variedad de ostras de la provincia, seleccionadas cuidadosamente en función de su origen, textura y sabor. Entre las más reconocidas se encuentran las ostras francesas Cadoret Perle N2, de la Bretaña, carnosas y de sabor suave; o la Selection N2, cultivada en la isla de Olerón, con una personalidad marcada que combina perfectamente con vinos blancos. La ostra Gold Beach, procedente de Normandía, es otra de las más populares por su textura crujiente y su intenso sabor yodado.

Desde Galicia llega la Super Especial Gallega, cultivada en Vigo, una ostra de calidad excepcional que admite un amplio abanico de maridajes, desde cervezas artesanas hasta champagnes. También destacan las ostras cantábricas de San Vicente de la Barquera, muy yodadas y menos carnosas, ideales para acompañar con espumosos. La carta incluye además la delicada ostra irlandesa, pequeña y con matices metálicos, y la ostra imperial holandesa, de forma redonda y sabor suave con notas de hierro, perfecta para vinos con cuerpo. Esta diversidad convierte a La Medusa en un lugar único para explorar los matices del mar a través de las ostras. Los precios de las otras varían según su procedencia, desde los 3,50 euros de la Súper Gallega, a los 5,90 euros de la Ancelin Nº1.

El mejor abridor de ostras de España trabaja en La Medusa

Uno de los aspectos que distingue a La Medusa a nivel nacional es la destreza de su equipo en el manejo del producto estrella. El pasado mes de abril, Jesús Antonio Ruiz fue galardonado como el mejor abridor de ostras de España en el 17º Campeonato Nacional celebrado en el Salón Gourmets de Madrid. Con una marca de 6 minutos y 47 segundos para abrir y emplatar 40 ostras, Ruiz superó a otros siete finalistas de diferentes puntos del país.

Ruiz, natural de Paraguay, lleva dos años perfeccionando su técnica, desarrollando un estilo propio que combina precisión, agilidad y seguridad en cada movimiento. Su dominio ha sido valorado por un jurado compuesto por expertos en gastronomía, que destacaron aspectos como la limpieza, la presentación y la habilidad en la apertura, incluso en un año en el que las ostras presentaban mayor dureza de lo habitual.

Cocina clásica y vanguardista: más allá de las ostras

Aunque las ostras son el producto estrella, la carta de La Medusa incluye también una selección de platos que reflejan tanto la tradición gastronómica andaluza como la innovación culinaria. Su carta también tiene espacio para otras conchas y mejillones, también para el caviar o diferentes tipos de salazones o conservas.

La cocina de autor también tiene su espacio con propuestas como el caldo de pintarroja, el tiradito de salmón, el atún encebollado, el tartar de atún rojo o el secreto ibético. También hay cabida para el gazpachuelo malagueño así como postres como la tarta de queso o el brownie.

Una bodega pensada para el maridaje perfecto

La Medusa presta especial atención a la bodega, con una extensa selección de champagnes, cavas, vinos blancos y espumosos diseñados para maridar con las ostras y el resto de platos de la carta. La variedad y la calidad de la oferta vinícola refuerzan la experiencia gastronómica del local, aportando matices y armonías a cada bocado.