Este es el mejor pueblo de Málaga que puedes visitar en septiembre: "Para amantes del turismo activo y al que Alfonso XI le otorgó su título"
Cañete la Real, entre castillos medievales, conventos históricos y rutas de naturaleza
Historia, gastronomía y fiestas patronales convierten a este pueblo en un destino único
Este es uno de los pueblos más fresquitos de Málaga para acabar el verano: conserva una torre de la época nazarí y tiene un columpio gigante
En el norte de la provincia de Málaga, dentro de la comarca del Guadalteba, se alza Cañete la Real, un pueblo que combina historia, naturaleza y tradiciones. Situado estratégicamente sobre una atalaya montañosa, entre la Serranía de Ronda y la Vega de Antequera, este enclave fue codiciado por diversas civilizaciones a lo largo de los siglos. Su nombre procede de la denominación árabe Hins Qannit y, con el tiempo, adquirió el título de Real, concedido por Alfonso XI tras la conquista castellana de su fortaleza en el siglo XIV.
La impronta de su pasado es visible en cada rincón del municipio, desde el majestuoso castillo medieval que corona el cerro hasta las calles decoradas con murales y huellas de colores que guían a los visitantes hacia monumentos, restaurantes y senderos.
El Castillo de Hins Qannit, símbolo de Cañete la Real
El emblema más imponente de la localidad es el castillo de Hins Qannit, levantado en el siglo IX y con una superficie de más de 3.500 metros cuadrados. Ubicado a unos 800 metros de altitud, aprovecha el relieve natural del cerro para reforzar su sistema defensivo. Durante décadas, fue uno de los principales escenarios de los enfrentamientos entre los mozárabes de OmaribnHafsún y el Emirato de Córdoba, hasta que pasó a manos del califato de Abderramán III en el año 906.
A lo largo de los siglos, la fortaleza cambió de manos varias veces. En 1330 fue conquistada por AlfonsoXI, aunque poco después volvió al dominio musulmán hasta su incorporación definitiva a la Corona de Castilla en 1482. Hoy, su Torre del Homenaje alberga el centro de interpretación Los Vigías del Territorio, que explica el papel defensivo de esta construcción en la frontera entre reinos.
Otros vestigios medievales completan este legado, como la Torre de Ortegícar y el puente nazarí que daba acceso a una antigua alquería rural.
Patrimonio y arquitectura religiosa
El trazado urbano de Cañete la Real conserva edificios que reflejan su esplendor entre los siglos XV y XVIII. La iglesia de San Sebastián, erigida en 1526 y restaurada en 1797, es uno de los principales referentes arquitectónicos. También destacan el convento de San Francisco y el convento de clausura del Santo Sacramento, aún habitado.
En este último, además, se elaboran dulces tradicionales como los piononos, muy apreciados en la repostería local y ejemplo de la pervivencia de la tradición conventual en la vida del municipio.
Naturaleza y turismo activo
Más allá de su riqueza histórica, Cañete la Real se ha consolidado como un destino ideal para los amantes del turismo activo. La Sierra del Padrastro, que se levanta junto al casco urbano, ofrece la posibilidad de practicar escalada, espeleología o incluso vuelos en ala delta. También es un lugar privilegiado para el avistamiento de aves, con especies como el buitre leonado, el águila ratonera o el búho real, además de la presencia de la cabra montesa en su hábitat natural.
El entorno rural cuenta con espacios como el área recreativa de Las Espeñas, perfecta para disfrutar de jornadas de campo. La vega que rodea el municipio está atravesada por arroyos que desembocan en el río Guadalteba, conformando un paisaje agrícola de cortijos y tierras fértiles.
Fiestas y tradiciones en septiembre
El mes de septiembre cobra un protagonismo especial en Cañete la Real con la celebración de sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Caños Santos. Durante la tercera semana del mes, el pueblo se llena de actividades culturales y lúdicas que mantienen vivas sus tradiciones.
El calendario festivo de la localidad incluye además otros eventos destacados, como la Fiesta de las Culturas de Al-Ándalus en junio, los Carnavales de febrero, la romería de San Isidro Labrador en mayo y la RealFeria en agosto.
Gastronomía con raíces locales
La cocina de Cañete la Real refleja la tradición andaluza con platos como los potajes, la porra, el gazpacho a la olla con su pringá. También son típicos el relleno de verdura, la carne guisada con cebolla o el gazpacho tostado, además de recetas elaboradas con tagarninas. En la repostería destacan las magdalenas y los ya mencionados piononos, que los conventos locales han convertido en una de sus señas de identidad gastronómica.
Un pueblo con historia milenaria
Los orígenes de Cañete la Real se remontan a tiempos prehistóricos, aunque fueron los íberos y, posteriormente, los romanos quienes dejaron mayor huella. En la época romana, el poblado conocido como Sabora se trasladó al llano en el año 78, autorizado por el emperador Vespasiano. Los visigodos impulsaron la agricultura y fue el rey Witiza quien primero otorgó la categoría de “Real” al municipio.
Ese título fue reafirmado siglos después por Alfonso XI, que consolidó la importancia de la villa dentro de la red de fortalezas fronterizas del Reino de Castilla.
Cómo llegar a Cañete la Real
El municipio se encuentra a unos 82 kilómetros de Málaga capital. La ruta más habitual se realiza por la carretera A-357, para enlazar después con la A-367 y finalmente con la MA-6401 y la MA-475, hasta alcanzar el pueblo.
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