El nuevo Pueblo Mágico de Málaga que fue poblado por el hombre prehistórico y tiene una de las Semana Santa más singulares de la provincia
Un municipio con historia milenaria, origen morisco y un valle fértil que marcó su identidad, así es Arriate
El pueblo ha entrado en la Red de Pueblos Mágicos de España, confirmando su valor cultural y patrimonial
Los dos nuevos pueblos de Málaga que se unen a la Red de Pueblos Mágicos de España en 2026: Arriate y Gaucín
Desde esta pasada semana, Málaga cuenta con dos nuevos Pueblos Mágicos de España de cara al próximo 2026. Una de las nuevas incorporaciones a la Red de Pueblos Mágicos de España resulta ser el acogedor, vivo y cultural Arriate, un pueblo con mucha historia y pasado, pero también con mucho presente. Este municipio se ha convertido en uno de los destinos más sorprendentes de la Serranía de Ronda, precisamente por cómo mezcla esta historia milenaria, su numerosos paisajes fértiles y ese patrimonio cultural por el que es tan conocido.
Este pueblo de Málaga destaca por ser una de las ubicaciones del hombre prehistórico y por tener una de las celebraciones más particulares durante la Semana Santa, pura singularidad de la provincia. Su origen morisco y su enclave en un valle tan vivo como el del Guadalcobacín, así como la fuerza de sus tradiciones, lo sitúan como un referente para quienes buscan conocer la esencia del interior de Málaga desde una perspectiva, desde hace unos días, mágica.
Orígenes prehistóricos y la evolución de Arriate
Para conocer la historia de Arriate, de sus orígenes, hay que remontarse a miles de años atrás. Y es que en diversas cuevas situadas en los márgenes del río Guadalcobacín, arqueólogos hallaron hachas de piedra que demuestran la presencia humana durante el Paleolítico. Y es que el terreno donde hoy se asienta Arrate ofrecía abundante agua, era rico por su vegetación y su orografía era suave, factores que acabaron por ser decisivos para que los primeros pobladores eligieran este enclave para asentarse.
Pero la historia de Arriate también tiene episodios bélicos, como la conocida Batalla de Arriate, que data de 1407. Cuentan los registros que Hernando de Arias emboscó aquí a las tropas musulmanas tras el ataque al fortín cristiano que dejó una profunda huella en la memoria local. El propio nombre del municipio procede del término árabe Arriadh, que viene a significar algo así como 'los vergeles', una referencia clara a la riqueza agrícola de la zona.
En los siglos posteriores, Arriate experimentó varios intentos de segregación respecto a Ronda, obteniendo su independencia definitiva en febrero de 1661, tras el pago de 352.739 reales a la Corona española, consolidándose como una villa con identidad propia.
Patrimonio arquitectónico y rincones imprescindibles
Arriate es un pueblo de gran belleza monumental. En sus calles podemos encontrar, imponente, la iglesia de San Juan de Letrán, un templo del renacimiento andaluz que conserva elementos muy importantes como puede ser su carpintería mudéjar. Además, su torre-campanario, que fue levantada en 1960, es sin duda un icono del municipio por cómo marca el paisaje urbano, referente para sus visitantes y vecinos.
Esta iglesia tiene su historia detrás. En 1936 sufrió dos asaltos que dañaron el retablo mayor, el órgano y varias imágenes de Semana Santa con una antigüedad de más de dos siglos. Por desgracia, solamente se pudo salvar una de Nuestro Padre Jesús Nazareno gracias a que varios vecinos la ocultaron en sus hogares.
Arriate es también un mirador natural de gran belleza, ofreciendo vistas hacia la ribera del Guadalcobacín y la propia silueta del municipio. Por un lado está el mirador de la Estacá, que ofrece una panorámica de todo el pueblo blanco. Hay otro, el situado en la calle La Habana, que nos regala otra perspectiva diferente del municipio.
Cabe destacar que, un paseo por las calles de Arriate será suficiente para descubrir otro de sus tesoros: las tradicionales puertas de madera artesanal, reflejo de una arraigada tradición carpintera que forma parte de la identidad arriateña.
Entorno natural y rutas por el valle del Guadalcobacín
Arriate se encuentra rodeado por la sierra de las Cumbres y el cerro de las Salinas, lo que supone un rincón privilegiado dentro de la depresión de la Serranía de Ronda. Algunos de los paisajes más destacados son el Arroyo Oscuro o las inmediaciones del río Guadalcobacín, lugares que ofrecen rutas de senderismo para un turismo activo.
De hecho, existen diversas rutas que conectan el pueblo con enclaves emblemáticos de la Serranía de Ronda, por ejemplo podemos encontrar los caminos hacia las ruinas romanas de Acinipo o el Puente de la Ventilla, itinerarios que muestran la variedad de ecosistemas que rodean el municipio y su estrecha relación con la actividad agrícola tradicional.
Una Semana Santa única en la provincia de Málaga
Arriate es uno de los pueblos más particulares de Málaga, y desde hace pocos días también mágico, por la intensidad cultural que vive durante su Semana Santa, declarada de Singularidad Turística Provincial. Se trata, además, de la única localidad malagueña que celebra procesiones en Sábado Santo, una peculiaridad que remarca la fuerza de su tradición religiosa.
El municipio cuenta con dos hermandades históricas: la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Santo Entierro de Cristo, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, documentada desde el siglo XVII. Además, hay que mencionar otras festividades religiosas como la propia Cuaresma, el Corpus Christi o la Romería de la Cruz, que conserva la esencia de las antiguas Cruces de Mayo.
Otra cita destacada es el pueblo desde hace años es su Fiesta del Aire, un evento cultural que atrae cada año a multitud de visitantes por su gran programación de actividades y conciertos.
Sabores tradicionales y productos de la tierra
La gastronomía de Arriate tiene también mucho carácter e identidad. En particular es destacable su cocido arriateño, que se diferencia de otros más clásicos, también sus migas o el conejo al ajillo, siempre vinculados a su huerta. La influencia de la Semana Santa se refleja también en elaboraciones típicas como los limones dulces, la rosca de pan o las tortas tradicionales.
A esto se suma una producción local de chacinas, vinos y la conocida mistela, una bebida artesanal elaborada con aguardiente y especias. En el ámbito de la repostería, destacan las perrunas y los rosquillos de vino, recetas transmitidas de generación en generación.
Cómo llegar a este Pueblo Mágico de la Serranía de Ronda
Arriate se encuentra a unos 100 kilómetros de Málaga capital. El acceso más directo se realiza por la A-357 hasta Ardales y, desde allí, por la A-367, que conecta con Cuevas del Becerro antes de llegar al municipio. Este recorrido permite adentrarse progresivamente en los paisajes característicos de la Serranía de Ronda, un territorio donde naturaleza, historia y tradición conviven en perfecta armonía.
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