¿Buscas playas caninas en la Costa del Sol? Descubre dónde puedes ir con tu perro en la provincia Málaga

Ocho playas caninas en Málaga repartidas por la capital, Marbella, Fuengirola o Benalmádena, entre otras

Las playas más accesibles están en Málaga y Fuengirola: así están adaptadas

Un perro junto a su dueña en una playa canina de Málaga. / Javier Albiñana

En la provincia de Málaga, cada vez son más los espacios habilitados para disfrutar del litoral en compañía de nuestros animales de compañía. A lo largo de la Costa del Sol, existen ocho playas caninas oficialmente autorizadas donde los perros pueden corretear, nadar y descansar junto a sus dueños, sin interferir en las zonas destinadas exclusivamente a los bañistas. Desde Casares hasta Torrox, estas pequeñas calas y tramos de playa se adaptan a las necesidades de quienes desean disfrutar del verano con sus mascotas, ofreciendo un entorno controlado y seguro.

Torrox: playa canina junto al faro

En la localidad de Torrox, la playa canina se encuentra muy próxima a un interesante yacimiento arqueológico subacuático, así como a un enclave terrestre situado en las inmediaciones del faro. Esta área arqueológica cuenta con un pequeño centro de interpretación, lo que permite complementar la visita a la playa con un recorrido cultural. El entorno es agradable y propicio para el paseo, aunque es recomendable tener precaución con las piedras en la orilla, que pueden dificultar el acceso al agua.

Torre del Mar: naturaleza y comodidad junto al Vélez

La playa para perros de Torre del Mar se sitúa en un entorno con gran valor ecológico, gracias a su cercanía con el observatorio de aves y la desembocadura del río Vélez. Además, se encuentra próxima a uno de los tesoros submarinos más significativos de la provincia. El acceso desde el aparcamiento es cómodo y la zona ofrece un espacio adecuado para disfrutar de una jornada de playa con la mascota en un entorno tranquilo y natural.

Málaga capital: Arroyo Totalán, entre guijarros y vistas al mar

En el extremo oriental de la ciudad de Málaga, ya en el límite con La Cala del Moral, se encuentra la playa canina de Arroyo Totalán. Esta playa, de carácter urbano, está cubierta principalmente por guijarros de gran tamaño, aunque cuenta con un espacio amplio y delimitado para los perros. Desde esta playa es posible caminar hasta la zona de La Araña, un recorrido costero ideal para pasear junto al mar en dirección contraria. La proximidad a la ciudad facilita el acceso, aunque conviene prestar atención al terreno pedregoso al instalarse en la arena.

Un perro se divierte en una playa canina de Málaga. / Javier Albiñana

Benalmádena: Playa Arroyo Hondo, la más reciente

Benalmádena ha sumado recientemente la playa Arroyo Hondo a su lista de espacios habilitados para perros. Esta pequeña cala de arena y roca se encuentra junto a conocidos establecimientos como el restaurante Trocadero y el Malibu Beach Bar, convirtiéndose en un punto interesante para quienes desean combinar ocio y descanso. Aunque su tamaño es reducido, permite disfrutar del mar en un entorno diferente y adaptado para mascotas.

Fuengirola: entorno histórico en la playa canina Sohail

La playa canina Sohail, en Fuengirola, se sitúa en el entorno del Castillo de Sohail, una construcción histórica que domina la costa desde una posición elevada. A pesar de que la playa no es muy extensa, ofrece suficiente amplitud para garantizar un ambiente relajado y agradable, especialmente fuera de las horas punta. El acceso desde la A-7 es directo, y el paisaje que rodea esta zona combina el atractivo del mar con el interés patrimonial del castillo, que ofrece vistas panorámicas sobre el litoral fuengiroleño.

Marbella: Ventura del Mar y El Pinillo, dos opciones entre senderos y mar

Marbella cuenta con dos zonas caninas habilitadas: Ventura del Mar y El Pinillo. La primera se sitúa a corta distancia de Puerto Banús y junto a la Gran Senda Litoral, lo que permite combinar el día de playa con un recorrido costero. Esta playa se encuentra cerca de la desembocadura del río Guadaliza, y aunque su terreno es algo pedregoso, su ubicación la convierte en una parada interesante para quienes recorren la costa marbellí.

Por su parte, El Pinillo también dispone de una zona acotada para perros, diferenciada de la sección de uso exclusivo para humanos. Ambas playas cuentan con aparcamientos cercanos y están bien conectadas con las vías principales, facilitando el acceso desde diferentes puntos del municipio.

Casares: Piedra Paloma, entorno natural y patrimonio

La playa para perros de Piedra Paloma, en Casares, destaca por su entorno natural y por tener menos piedras que otras zonas caninas del litoral malagueño. Situada cerca de la histórica Torre de La Sal, una construcción defensiva del siglo XVI, ofrece un paisaje tranquilo con un alto valor patrimonial. Además, desde la orilla se puede observar el Arrecife de La Perla, visible en condiciones favorables, lo que añade un elemento más al atractivo de esta pequeña playa.

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