Es una de las localidades más conocidas y frecuentadas de la Costa del Sol, con una gran dosis de plazas hoteleras, ofertas de ocio y restauración, playas y muchos planes para unas vacaciones impecables. Torremolinos es un foco turístico de primer nivel en Andalucía y aún esconde entre su línea costera alguna que otra sorpresa. Hay un palacio frente al mar que domina el paisaje y aunque está a una manzana de la playa, no tiene grandes obstáculos delante que impidan su visión, aún así, hay que fijarse para descubrirlo desde el paseo marítimo torremolinense. Se trata de la Casa de los Najavas, un palacio puesto en pie en el primer cuarto del siglo XX que, después de su reforma, luce impecable y acoge grandes dosis de buenas estampas y rincones bonitos entre sus visitantes.

La construcción está inspirada en la arquitectura árabe, en La Alhambra y otros edificios famosos de esa época. Esto es un aspecto que tiene en común con otros edificios similares construidos en la costa malagueña en la primera parte del siglo XX, es neomudéjar, un estilo que floreció a finales del XIX y principios del XX y que se puede ver en obras como el falso castillo de El Bil-Bil en Benalmádena, algo menos espectacular y construido en la misma época. Planteado como una vivienda para el descanso familiar: la amplia primera planta da cuenta de ello y se ha puesto en valor con adornos y mobiliario acorde al palacio; pero la que mejores vistas tiene es la planta alta. Con dos miradores, está pensada para disfrutar de todo el paisaje frente al mar y la luz y los detalles ornamentales del edificio provocan que sea uno de los más fotografiados y compartidos de las redes de cuántos hay en Torremolinos y eso es mucho decir.

Su fachada y sus jardines cuentan con todos los detalles que se pueden pensar un entorno bonito: arcos, capiteles, mosaicos, macetas, rojo ladrillo visto y otros típicos adornos de este tipo de arquitectura. La familia que lo construyó (Luque - Navajas) se dedicaba al cultivo de la caña de azúcar, una de las principales actividades económicas del litoral en torno a Málaga capital en el XIX y principios del XX. De hecho, oriunda de Churriana, sus plantaciones estaban en el entorno de la zona que hoy ocupa el aeropuerto malacitano. El palacio estuvo durante años en mal estado hasta que se acometió su reforma y puesta en valor. Es visitable (10 a 14 y 17:30 a 21:30 horas) y se encuentra en un lugar populoso del municipio: frente al mar y una de las zonas playeras más frecuentadas de El Bajondillo, pero también frente al clásico minigolf de la localidad que lleva décadas funcionando como una divertida zona de ocio frente al mar.

Visitar la Casa de los Navajas es compatible con un buen paseo por Torremolinos y no queda lejos la Punta de los Gatos que ofrece una panorámica diferente de la costa y sirve como frontera entre La Carihuela y el propio Bajondillo, dos de las playas más famosas de Torremolinos. En ese entorno rocoso se produjo el primer toples documentado con foto, que protagonizó la que Gala, quien por entonces era pareja del joven Salvador Dalí. Además, en ese trayecto se puede encontrar uno de los rooftops más espectaculares de toda la costa andaluza, el del clásico hotel Melía Costa del Sol. Todo esto con un pequeño paseo por la línea costera de la localidad que puede desembocar sin mucho esfuerzo en la zona de La Carihuela donde se concentran gran cantidad de habitantes procedentes de los Países Bajos, un Little Netherlands que también merece la pena descubrir.