El pueblo de Málaga del que nace uno de los grandes monumentos naturales de la provincia

Igualeja es uno de los pueblos más refrescantes de Málaga, donde nace el río Genal

Este es el mejor pueblo que puedes visitar en Málaga en junio: "Es un pequeño paraíso refrescante en la provincia"

El bello nacimiento del río Genal, en Igualeja.
El bello nacimiento del río Genal, en Igualeja. / malaga.es

En el corazón de la Serranía de Ronda, al oeste de la provincia de Málaga, se encuentra un pequeño pueblo blanco que guarda en su interior el nacimiento de uno de los ríos más singulares de Andalucía. Se trata de Igualeja, localidad malagueña que alberga el nacimiento del río Genal, un enclave natural de gran valor paisajístico, geológico e histórico. Desde sus entrañas brotan las aguas que, tras recorrer un fértil valle salpicado de castaños y nogales, acaban alimentando al río Guadiaro.

Con una población que ronda el millar de habitantes, Igualeja sorprende por su belleza natural, su trazado urbano heredado del pasado musulmán y su entorno serrano, ideal para los amantes del senderismo, la espeleología y la observación de aves. Uno de los principales atractivos es el nacimiento del río Genal, un monumento natural situado en una cavidad kárstica muy próxima al centro urbano. Esta surgencia de agua, que brota con fuerza de las entrañas de la sierra, conforma una imagen especialmente cautivadora en las tardes y noches de verano, cuando la iluminación del entorno realza su belleza natural.

El entorno del manantial es un enclave muy visitado por quienes se acercan a descubrir la esencia de la comarca. El frescor del agua, la vegetación que lo rodea y el sonido constante del fluir del río conforman una atmósfera única que ha acompañado durante siglos la vida de Igualeja y los municipios ribereños del Genal.

El nacimiento del Genal, visto desde la cueva de donde nace.
El nacimiento del Genal, visto desde la cueva de donde nace. / malaga.es

Un trazado urbano con huella andalusí

El casco antiguo de Igualeja conserva una estructura urbana de origen andalusí, con calles estrechas, empinadas y serpenteantes. Este diseño refleja la adaptación del pueblo a un terreno montañoso, lleno de desniveles y cambios de nivel que sorprenden a cada paso.

Entre sus edificios destaca la iglesia de Santa Rosa de Lima, construida a partir de una antigua mezquita. El templo, consagrado en 1505, mantiene elementos originales del periodo islámico, como su torre de inspiración minarete, una tipología arquitectónica común en otros pueblos de la comarca. En su construcción intervino Diego de Deza, arzobispo de Sevilla y figura destacada en la España del siglo XVI.

Cuevas, rutas y actividades en plena naturaleza

La riqueza natural que rodea Igualeja se manifiesta también bajo tierra. En su término municipal se localizan dos importantes cavidades: la cueva Excéntrica, que comienza con un lago y sorprende por sus formaciones internas, y la cueva de la Fuensanta, ambas apreciadas por aficionados a la espeleología. Aunque el acceso es asequible, se recomienda contar con equipo adecuado y conocimientos previos para explorar estos espacios de forma segura.

La cueva de donde nace el río Genal.
La cueva de donde nace el río Genal. / malaga.es

Igualeja es también punto de partida de once rutas de senderismo que transcurren entre árboles autóctonos como los castaños, nogales y olivos. Estas sendas atraviesan bosques densos, ofrecen vistas panorámicas y permiten conectar con otros pueblos del entorno. Para los más aventureros, destaca una vía ferrata con 30 metros de altura, pensada para quienes disfrutan del turismo activo en contacto con la naturaleza.

A tan solo seis kilómetros del casco urbano, el Mirador de Igualeja regala vistas al Mar Mediterráneo y, en días despejados, incluso al continente africano. Desde aquí, la contemplación del paisaje del valle del Genal se convierte en una experiencia inolvidable.

Patrimonio histórico y tradiciones

Durante la época andalusí, Igualeja formó parte de la cora de Takuranda, y tras la conquista cristiana fue incluida en el señorío del Infante Don Juan, bajo la jurisdicción de Ronda. Más adelante pasó a formar parte de la Corona. Según la tradición, el nombre del municipio proviene del reparto “por igual” de tierras entre colonos cristianos tras la expulsión de los moriscos.

Una de las calles de Igualeja.
Una de las calles de Igualeja. / visitacostadelsol.com

El pasado islámico, la arquitectura popular de casas encaladas y las labores tradicionales como la artesanía en esparto son parte de la identidad local. En el mes de octubre, Igualeja celebra la recogida de la castaña, un fruto muy ligado al modo de vida y economía de la zona.

Un entorno privilegiado en la Serranía de Ronda

Igualeja se sitúa entre las sierras Blanca y Bermeja, y a poca distancia del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, lo que le otorga una localización estratégica para disfrutar de la naturaleza. Su entorno montañoso, sus senderos y su conexión con otros pueblos cercanos como Júzcar, Parauta o Pujerra, refuerzan su atractivo como destino de interior.

Este enclave de la Serranía de Ronda no sólo destaca por ser el lugar de nacimiento del río Genal, sino también por su capacidad de preservar el legado histórico, cultural y ecológico de una de las comarcas más singulares de la provincia de Málaga. Un rincón que permite comprender la relación profunda entre la naturaleza y la historia que define a esta parte del sur peninsular.

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