Este es el mejor pueblo que puedes visitar en Málaga en junio: "Es un pequeño paraíso refrescante en la provincia"
La pequeña aldea de Jorox, en Alozaina, es un remanso de paz por su entorno refrescante con cascadas, pozas y acequias
La ruta de senderismo más refrescante de Málaga: varias charcas, diques y un salto de agua para valientes
En pleno corazón de la provincia de Málaga, y a menos de una hora del centro histórico de la capital, se encuentra Jorox, una pequeña aldea que pertenece al municipio de Alozaina y que, durante los meses de más calor, se convierte en un auténtico refugio natural. Este núcleo rural, con apenas una treintena de habitantes, se ha consolidado como uno de los destinos más refrescantes del interior malagueño gracias a sus pozas de agua cristalina, cascadas y una riqueza natural difícil de igualar. Situado entre Yunquera y el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, su singular entorno lo convierte en una vía de escape ideal frente a las altas temperaturas del verano.
El gran protagonista de este paraje es el río Jorox, que nace de un manantial cercano y vertebra tanto el paisaje como la historia de la aldea. Desde la época musulmana, el aprovechamiento del agua ha sido una constante, dando lugar a un sistema de acequias y antiguos molinos que aún pueden contemplarse en sus inmediaciones. Estos recursos hídricos no solo abastecían a los molinos harineros, sino que también permitían cultivar los bancales que salpican la zona, hoy cubiertos de huertas y olivares.
Este caudal ha modelado el paisaje hasta crear espacios tan emblemáticos como la cascada de Jorox, declarada rincón singular por la Diputación Provincial de Málaga. Este salto de agua de unos 25 metros de altura desemboca en el conocido Charco de la Caldera, uno de los lugares más visitados de la zona cuando la climatología acompaña. Aunque la primavera es la estación más recomendable para contemplar este espectáculo natural, los meses de verano siguen ofreciendo una experiencia revitalizante en contacto con el agua.
Naturaleza, deporte y tradición en estado puro
Jorox no solo atrae por sus paisajes. Su entorno es también escenario de actividades deportivas de aventura como el barranquismo o el puénting, organizadas por empresas especializadas como Pangea Active Nature o Yumping. Los más intrépidos pueden descender por el cañón que atraviesa la aldea, realizando rápeles y saltos hacia pozas naturales. Además, el recorrido del río permite descubrir una flora y fauna ricas, entre las que destacan especies de aves como la lavandera blanca o la abubilla.
Quienes prefieren una experiencia más sosegada pueden recorrer los senderos que rodean el núcleo urbano, adentrándose en un paisaje de simas, cuevas y huertas. También merece una visita la Ermita de la Veracruz, donde se encuentra el Cristo del mismo nombre, una imagen que forma parte del patrimonio religioso y cultural del municipio y que se vincula con las celebraciones de Semana Santa y las Cruces de Mayo.
Gastronomía local en el corazón de la Sierra de las Nieves
Entre cascadas, rutas y paisajes, Jorox también destaca por su oferta gastronómica. Uno de los establecimientos más conocidos es la Venta Rivita, un negocio familiar enclavado en una casa-cueva que dispone de terraza y un ambiente rústico. Su carta combina productos locales con platos tradicionales de la sierra, entre los que se incluyen carnes a la brasa, ensalada malagueña, fritura de pescado o el clásico plato de los Montes.
En los alrededores, especialmente en municipios como Yunquera o Alozaina, también es fácil encontrar bares y ventas donde degustar migas, embutidos caseros o postres típicos de la zona, manteniendo viva la esencia culinaria de la comarca.
Cómo llegar a Jorox
Llegar a Jorox requiere desplazarse principalmente por carretera. Desde Málaga capital, la ruta más directa es a través de la carretera A-366, con un desvío de unos 4 kilómetros antes de llegar a Alozaina en dirección a Yunquera. Aunque existen algunas líneas de autobús que conectan la Sierra de las Nieves con otros puntos de la provincia, como las gestionadas por la empresa Paco Pepe, se recomienda consultar previamente la disponibilidad y horarios debido a su baja frecuencia.
Lejos del bullicio turístico de la costa y de los destinos más populares, Jorox ofrece un escenario inigualable donde el agua, la naturaleza y la historia se entrelazan. Rodeado de vegetación, cuevas y barrancos, este pequeño pueblo se ha convertido en uno de los lugares más refrescantes y auténticos para visitar en junio en la provincia de Málaga. Su clima, su entorno natural y su cultura tradicional hacen de este enclave un punto singular dentro del patrimonio rural andaluz.
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