El libreto rojo de la Guía Michelin está estos días en portada tras la última gala y actualización de los mejores restaurantes de España a ojos de sus jurados gastronómicos. Málaga se llevó una Estrella Michelin con la aparición de Kaleja, de Dani Carnero, como un nuevo restaurante con esta distinción en la provincia. Se mantuvieron las del resto, siendo ya ocho con estrella, aunque uno de ellos suma también la distinción que ejemplifica la necesitada sostenibilidad: la Estrella Verde Michelin.

En la actualidad, tras las nuevas Estrellas Verde Michelin que se entregaron en la última gala, son sólo 39 restaurantes los que portan a día de hoy esta distinción en toda España. Uno de ellos se encuentra en nuestro territorio, en Málaga, concretamente en Fuengirola (la que recomendamos visitar, qué ver y dónde comer), dónde el chef Diego Gallegos hace las delicias de todos sus comensales en el restaurante Sollo.

En el Higuerón Hotel Málaga, en avenida del Higuerón, 48, Diego Gallegos luce sus dos estrellas en Sollo, su Estrella Michelin y su Estrella Verde Michelin. La primera, de la que ya hemos hablado mucho, es el premio a la excelencia y al trabajo que durante años se ha ido forjando este chef brasileño pero malagueño ya de adopción. De hecho es conocido como el chef del caviar, su gran producto y al que venera cada día en Sollo, dándole forma y explorando todas las posibilidades que ofrece. 

Desde hace tres años, la Guía Michelin premia a aquellos restaurantes que, como ellos, creen firmemente en la sostenibilidad total, una forma de luchar contra el cambio climático desde el granito de arena que puede aportar la restauración y la gastronomía, una defensa más del medio ambiente. 

Es por eso que desde hace tres años destacan entre los restaurantes de España a estas Estrellas Verde Michelin a aquellos que llevan a cabo las mejores prácticas gastronómicas enfocadas en la sostenibilidad y que a su vez den ejemplo al resto de restaurantes, premiando así a aquellos que lo efectúan y dándoles otro altavoz más, generando interés y atractivo en el público.

"Todo ayuda, y cada vez es más corriente ver que el uso de productos km 0 o de proximidad se impone en una búsqueda constante por ofrecernos los sabores del territorio, lo que conlleva en muchos casos una defensa implícita de la economía circular, destacan desde la Guía Michelin, que apunta a algunos de los indicativos que ha llevado a Sollo a estar entre este reducido listado: "Esta mentalidad de trabajo se suele ver apoyada por la instalación de nuevas tecnologías y sistemas domóticos que buscan el ahorro de consumo energético: instalación de placas solares, sistemas fotovoltaicos para la producción de electricidad, calentadores solares de agua, geotermia, aerotermia, colectores de agua de lluvia, mejora de los aislamientos…".