El Saltillo es el tercer puente colgante más increíble de España y está en Málaga, perteneciente al municipio de Canillas de Aceituno. El Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama esconde grandes joyas de la naturaleza, reales desafíos para el ser humano, rutas de cierta dificultad y caminos no recomendados para aquellos que no llevan bien el vértigo. Entre los relieves escarpados de estas sierras, en esos tonos blancos, grises y verdes, encontramos a El Saltillo.  

Los 54 metros de largo de El Saltillo le dan el título de tercer puente colgante más largo de España. El que más también está en Andalucía, es el de Los Cachorros, en Monachil, y cuenta con nueve metros más (63 metros). La altura también sorprende y mucho cuando pasas por encima de El Saltillo, un barranco increíble al que se accede tras una ruta de senderismos que debe atravesar pasarelas entre montañas, clavadas en ellas. 

La ruta que arranca en Canillas de Aceituno y lleva hasta el puente colgante de El Saltillo, son al menos cuatro horas de caminata y no es apta para principiantes, con una dificultad media o alta, según las inclemencias del tiempo. Tras subir a la parte más alta del municipio y localizar la acequia de agua que será guía durante el trayecto, inicia una aventura que no es apta para aquellos que sufren de vértigo pero es perfecta para los amantes de la adrenalina y la naturaleza.

Durante el camino, si se está atento, se pueden apreciar diferentes tipos de animales, desde águilas y buitres en el aire, hasta cabras o jabalíes a pie. Una vez que se superan algunos huertos y se disfruta de numerosos pinos del lugar y el entorno, tras una media hora a pie, se llega hasta El Albercon, una alberca de grandes dimensiones para lo no muy sesudos, que sirve de sustentos para gran parte de los huertos de Canillas de Aceituno. Desde ahí se baja por un camino que queda a la izquierda, algo empinado, que conduce hasta el Cerro de Juan Zamora, cruzando el barranco de La Mina y una fuente que puede servir para recargar las botellas de los mas sedientos.

El camino sigue y lleva hasta el barranco del río Almanchares, tras dejar atrás Los Chímeneones, se puede apreciar uno de los puntos más peligrosos y de vértigo, las pasarelas que están clavas a la pared de la montaña que conducen hasta nuestro objetivo, el puente colgante de El Saltillo. La vuelta son otras cuatro horas del trayecto aunque otra opción es llegar hasta Sedella y volver desde allí a Canillas de Aceituno.