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Es alrededor de una barra donde, en compañía de amigos y familiares, muchos hemos vivido algunas de nuestras mejores tardes y noches. En esos espacios, entre copas de vino, cervezas y tapas, hemos acumulado recuerdos, anécdotas, y alimentado tanto el estómago como el alma. Málaga es hogar de algunos sitios de antaño, donde tapear y disfrutar sigue siendo igual que antes, barras y tabernas tan singulares y encantadoras que resulta imposible ignorarlas.
Con una historia tan extensa como la ciudad misma, la Antigua Casa de Guardia es uno de los establecimientos más icónicos de Málaga. Esta vinoteca, que también atrae a numerosos turistas, es famosa por su pajarete, un vino que reina entre las preferencias de sus clientes. Un detalle importante: el horario de cierre varía, de lunes a jueves cierran a las 22:00, los viernes y sábados a las 22:45, y los domingos al mediodía, a las 15:00.
La Tranca es otra barra mágica que invita a quedarse y no marcharse, ofreciendo una atmósfera que recuerda al misticismo de otros ejemplos. Mientras suenan clásicos de la música española y el camarero canta algún que otro verso, uno puede disfrutar de sus deliciosas empanadas, que llevan nombres de grandes figuras españolas, como Jurado, Pantoja, Lola o Marujita. No faltan tampoco las tostas, ideales para acompañar con cañas o con alguno de sus reconfortantes vinos dulces de Málaga. Los pimientos de padrón, albóndigas y embutidos ibéricos también son una apuesta segura en este rincón.
Si aún no has visitado El Pimpi Florida, no has dejado tu foto de carné entre las muchas que decoran sus paredes y no te han llevado en andas como si fuera una procesión de Semana Santa, entonces has dejado pendiente una de las experiencias más auténticas de Málaga.
Este local es un lugar al que cualquier malagueño orgulloso lleva a sus amigos de fuera para asegurarse de que pasen un buen rato. Entre gambones, navajas y el irresistible pan mojado en las gambas al pil-pil, hasta la lechuga aquí parece tener un sabor especial. La música siempre está presente, al igual que las multitudes. Si tienes pensado ir, te recomiendo hacer cola a partir de las 20:30, justo cuando abren las puertas.
A escasos metros de La Tranca, en la calle Carretería, se encuentra Colmado93, una pequeña taberna cuya barra, aunque reducida, cautiva a todos sus visitantes, especialmente ahora que la calle está en obras. Es común ver gente disfrutando desde la puerta debido a lo concurrido que suele estar. Aquí se sirven chacinas, quesos, salazones y ahumados, y la elección del orden queda a tu gusto, porque en este sitio la calidad del producto es lo que realmente manda. Además, su variada oferta de tapas y pulguitas es simplemente irresistible.
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