El patinaje es un deporte en alza en los últimos años. Como cualquier afición vive periodos en los que la moda hace que el gran público se interese y lo practique más, pero lo cierto es que anualmente hay gran cantidad de personas que inician o retoman una práctica que para mucha gente es habitual. A menudo, los paseos marítimos y las zonas con carriles bici de la provincia de Málaga son sitios propicios para patinar, pero también hay días y horas en las que la afluencia de gente dificulta una buena ruta tranquila. Zonas para patinar tranquilamente, escuelas de patinaje o skate parks son lugares elementales en función del nivel, la edad y la intención que se tenga. Y cabe mencionar que aunque es un deporte que se disfruta completamente sin tener que competir, la provincia malagueña cuenta con buenos deportistas en prácticamente todas las disciplinas. La fuengiroleña Natalia Baldizzone ganó el Campeonato del Mundo de patinaje artístico recientemente y hace pocas fechas tres patinadoras de Alhaurín de La Torre han participado en la Copa del Mundo. 

Si hace años se vinculaba el patinaje a una práctica infantil o era muy frecuente que se perdiera el hábito con la edad, cada vez hay más gente que se une a la afición o sigue dedicándole tiempo durante toda su vida. Da igual que sea en patines en línea o el modelo clásico, patinar tiene beneficios para la salud comparables a los de trotar, tonifica las piernas, ayuda al desarrollo del equilibrio, proporciona sensaciones diferentes a las que proporcionan otros deportes y también supone un reto. Aprender, retomar o avanzar en el patinaje, sea cual sea el nivel de quien lo haga tiene repercusiones positivas más allá del aspecto físico.

Para patinar basta con encontrar un lugar propicio para ello, enfundarse los patines (o subirse al skate o el patinete) y en marcha, pero a menudo quienes se acercan esporádicamente a este deporte minusvaloran la protección que ofrecen rodilleras, coderas y casco, cuando precisamente son quienes más necesitan estos extras que hoy en día se pueden encontrar en buenas condiciones. Otro punto que puede animar a enfundarse los patines es cambiar el escenario habitual: el mero hecho de cambiar de paisaje o de complementar el rato de patinaje con un paseo, un rato de sol u otra opción de ocio, ayuda. Por cierto, cuidado con el sol, el índice de radiación ultravioleta ya está en niveles altos o muy altos en función del día.

Málaga capital

Los paseos marítimos son los más frecuentados. En la zona de La Misericordia, con carril bici y algunos puntos más anchos de acera, es un lugar en el que se pueden iniciar rutas hacia el centro o la zona oeste de la ciudad que son sencillas, con poco desnivel y lugares relativamente despejados de gente en los que romper el hielo si se lleva mucho tiempo sin rodar. Lo mismo pasa con la zona de Sacaba. En la capital malacitana hay también escuelas de patinaje como Al-Ándalus y clubes deportivos dedicados a la velocidad, el patinaje artístico el skate. 

Además, hay skateparks en los que se puede practicar, el más grande es el Rubén Alcántara, pero también en la zona de Teatinos, cerca de La Caja Blanca y de la Laguna de La Barrera; en la zona de Portada Alta. En la zona Este de la ciudad hay un bowl en El Limonar que no es muy grande pero sí muy práctico para iniciarse. El parque de Huelin es otro lugar en el que se puede patinar.

Benalmádena

Otra localidad de la costa malagueña que está ligada al patinaje. En este verano se reabrirá el Club de Hielo y se podrá volver a patinar en esta superficie, además cuenta con el club Benalpatín. La localidad también cuenta con un skatepark de buen tamaño que es bastante funcional, está bien decorado y se sitúa cerca de la biblioteca y el parque de La Paloma, muy cerca también del falso castillo de El Bil-Bil. En lo referente al patinaje en lugares abiertos, hay que tener en cuenta el relieve benalmadense. Tal vez el mejor lugar junto a la costa para poder patinar siempre que no sea en las horas puntas de público es el paseo marítimo que une Benalmádena con Torremolinos. En función de la época del año, el día de la semana y la hora que se elija no será el punto más tranquilo, pero recorrer el paseo desde Benalmádena hasta el final de Torremolinos es posible y recomendable si se escoge el momento adecuado. 

Fuengirola

En Fuengirola la mayoría de su paseo marítimo sí que está habilitado para patinar, evitar los lugares más poblados puede ser fácil en función de la hora. La parte oeste de la localidad ofrece mejores condicione para un paseo en patines, aunque se puede hacer a casi cualquier altura del paseo marítimo. Además, el skatepark principal de la localidad está cerca del castillo de Sohail y el parque que hay en torno a la desembocadura del río Fuengirola, cerca de una de las playas caninas de la provincia. En ese entorno es posible patinar en varios lugares y el skatepark ofrece buenas condiciones para todos los niveles. 

Estepona

Otra localidad con muchas partes de paseo marítimo amplio, en algunos puntos con muy poca pendiente, así que no es difícil encontrar lugares con el mar cerca para poder patinar. Además, hace no mucho que se inauguró un skatepark bastante especial ideal para el patinaje de cualquier tipo y también para quienes empiezan a dominar los patines, así que es un lugar muy a tener en cuenta si se quiere salir a patinar con niños. Hay otro skatepark más con rampas de más nivel y otro tipo de instalaciones. Es uno de los lugares en la costa oeste más propicio para el patinaje, pero también ofrece bastantes opciones de ocio que compatibilizar.