La conversación aparece justo al arranque del libro. La protagonista es Claudia, una malagueña bien situada que regresa desde París a la Costa del Sol y pasa 11 días en Torremolinos, ella es la narradora y el interlocutor, su marido: "Es un sitio ideal para las vacaciones -concluyó- En Málaga le llama Torre Mil Líos. -¿Y cómo llaman a la propia Málaga? - quise saber. -Málaga es impermeable - dijo". Se trata de La Isla, una novela de Juan Goytisolo escrita en 1960. La historia de la obra es peculiar: se escribió para ser una película que no encontró el proyecto adecuado para hacerse, así que Goytisolo lo convirtió en una amena novela que no se publicó en España por la censura, pero que sí que vio la luz en México y otros países.

"Tiene tal cúmulo de obscenidades que resulta imposible su publicación”, escribió entre otras muchas cosas el primer censor que calibró la novela. Después, el editor trató de que se publicase fuera del país pero no en España porque podría suponer algo positivo para el turismo extranjero de la época. Sin embargo, un segundo censor volvió a ratificar el primer dictamen y La Isla no se leyó en España hasta los años 80. Los 11 días de Claudia en el Torremolinos de los años 50 se leen casi sin querer y suponen un retrato de la época y las relaciones sociales en un lugar tan peculiar como Torremolinos en aquel tiempo. Puede ser una lectura tan buena como cualquier otra para esta época de primavera, con la conmemoración del Día del Libro, en la que el flujo turístico ya se deja notar en la localidad.

Poco tienen que ver los tiempos en los que se inspiró Goytisolo con los el Torremolinos de ahora donde ocurren cosas que son susceptibles de pasar en cualquier otro punto de la geografía ibérica, pero algunos lugares que se mencionan en la novela -como en tantas otras obras inspiradas en la localidad- aún tienen a su alrededor lugres tranquilos en los que, si se tiene suerte con el día y la hora, se puede disfrutar de un buen rato de lectura cerca del mar y oliendo la primavera del municipio. El sol de primavera puede ser tan perjudicial como el del verano, así que sería conveniente tomar precauciones si se decide leer al sol. También es fácil ir a la playa, encontrar un lugar agradable y simplemente leer mientras las condiciones de sol, hidratación y confort sean las adecuadas.

Rincón del Sol

Hemos seleccionado este punto en el mapa, pero en realidad nos referimos a los alrededores. La parte más rocosa del paseo marítimo torremolinense también es una de las que más tiempo recibe el sol por la tarde. Además, si gusta de la compañía de los gatos, hay puntos en torno a las rocas en los que puede compartir espacio con ellos. En sus alrededores hay bancos y lugares en los que aposentarse y pasar un buen rato de lectura con el mar de fondo. Si se anda un poco por el paseo, está la plaza del Remo, que es mencionada en casi todas las buenas historias que se ambientan en la localidad. Es otro sitio por el que andar hasta que encontrar un rincón tranquilo.

La Carihuela

Este punto también es de La Carihuela, tiene un aparcamiento pequeño y pequeño remanso de césped con un buen ficus y algunos bancos en los que refugiarse. Está al lado del hotel Pez Espada, otro lugar señero y muy mencionado en las historias ambientadas -reales o no- en Torremolinos. También hay bancos frente al oasis de la playa de esta zona. Tiene cerca el histórico chiringuito de Los Leones y algunos de los fragmentos de playa más amables del municipio. Además, también está cerca del Tropicana, un hotel con chiringuito de los que más solera tienen en esta parte de la localidad.

Parque de La Batería

Puede que no sea la recomendación más original, pero ciertamente es un sitio que puede encajar perfectamente si se encuentra un buen banco a la sombra. Además, tener agua alrededor siempre ayuda a la concentración y tiene buenos miradores con los que poder relajarse. Está conectado con el Cercanías y desde él a la playa o el entorno del Tropicana y el Pez Espada que hemo relatado antes sólo tiene una cuesta que solventar.

Salvador Dalí, Ava Gardner, Marítimo

Volvemos a señalar un punto en el mapa para referirnos a una zona. Esta zona tiene un par de boulevares (calles Salvador Dalí, Ava Gardner, camino del Sanatorio o Marifé de Triana) que en función de la altura que se escoja estarán más o menos frecuentados. Algunos jardines y bancos estratégicamente situados para quienes quieran menos interacción. Un paseo por la zona para elegir el sitio en el que disfrutar de la lectura puede acabar llevándonos a la parada de tren de Los Álamos o a la misma playa.

Parque Los Palacios

Un parque en el que si se encuentra un banco se puede pasar un buen rato de lectura. Además, está cerca e la zona cercana al palacio de congresos de la localidad y la zona del pinar que también puede ofrecer sitios para la tranquilidad. En cualquier caso es un lugar sin una gran carga de turistas y el entorno es agradable.