La farola

La zanahoria morá, anticancerígena, diurética y afrodisíaca que se cultiva sólo en Málaga

La zanahoria morá.

La zanahoria morá.

Málaga es una fuente constante de productos de primerísima calidad. Es algo que queda patente cada vez que se visita el mercado y se va a por la materia prima. Málaga es gastronomía y rica en la producción y exportación de productos únicos y diferenciales. Si hace unos meses hablábamos del tomate más caro de España, hoy hablamos de otro producto único en la provincia: la zanahoria morá.

La zanahoria morá se cultiva y produce exclusivamente en Málaga, concretamente muy cerquita del río Genil, en Cuevas Bajas y en Cuevas de San Marcos, dos de los municipios más al norte de la provincia que colinda ya con Córdoba. Esta hortaliza se caracteriza por sus colores, ya que posee una primera capa morada a diferencia del naranja de su homólogo, luego tiene otra capa de color anaranjado y una última, el corazón, de color rojo o morado intenso. Además, es más grande que la zanahoria tradicional.

La zanahoria morá, al corte. La zanahoria morá, al corte.

La zanahoria morá, al corte. / Sabor a Málaga

Pero por lo que también destaca la zanahoria morá es por las magníficas propiedades nutricionales que tiene y los beneficios que aporta, que no son pocos. Se dice que tiene más de 13 siglos de historia, de tiempos árabes, y que puede aportar gracias a sus antocianinas, propiedades tan interesantes y demandadas como su poder anticancerígeno y diurético, además también posee características afrodisíacas. Además, es rica en vitaminas como la A, B, B3 y E, así como en minerales como potasio, magnesio, yodo, fósforo y calcio y, al igual que su homólogo, es un foco de carbohidratos aunque duplica hasta seis veces su nivel de antioxidantes.

La zanahoria morá se debe cultivar con mucho cuidado y esmero para poder preservar así sus notables características, esos tonos morados y blanquecinos que la identifican. En cuanto a su sabor es muy parecido al de la zanahoria, aunque ésta es algo más fuerte, la morá es más suave, más dulce y con un leve toque picante, imperceptible para algunos. Habitualmente se suele consumir en crudo, para ensaladas, o bien frito, como si de patatas se tratase, y hay quién por la zona lo usa como acompañante de un buen plato de migas. La demanda de la zanahoria morá crece cada año y su exportación cada vez es mayor. Según Sabor a Málaga, la producción de su última campaña superó los 300.000 kilos.

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