Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Tribuna de opinión
Decía Kofi Annan, exsecretario general de la ONU: "Una sociedad solo puede prosperar cuando el trabajo está protegido, valorado y justamente remunerado".
El avance en protección y derechos laborales, ha sido una de las señas de identidad que ha definido la política del gobierno central de coalición. En los últimos seis años, la Reforma Laboral del 2021, eje de transformación de un mercado laboral que venía “gripado” por los efectos de la anterior Reforma que el Partido Popular de Mariano Rajoy aprobó en el año 2012 y, que provocó una profunda crisis social.
El Real Decreto-ley 32/2021 aprobado en diciembre, tras acuerdo con sindicatos y empresarios, incorpora cambios en los modelos de contratación que han hecho disminuir las tasas de temporalidad y ha contribuido a una mayor estabilidad y calidad en el empleo.
La Tasa de Temporalidad a diciembre del 2018 en Málaga era del 91,19%. Actualmente está en un 10%. La provincia ha pasado de ser altamente dependiente de contratos temporales a liderar en estabilidad laboral, con una notable inversión en la proporción de contratos indefinidos en tan corto periodo de tiempo.
El refuerzo de la negociación colectiva con la recuperación de la ultraactividad de los convenios, la eliminación de la prevalencia del convenio empresarial sobre el sectorial en materia salarial, y otras medidas de protección social como la subida del Salario Mínimo Interprofesional, con un incremento del 54%; la implementación en las empresas del registro salarial, los planes de igualdad obligatorios en las empresas y la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales…constituyen hoy “la piedra angular” en la transformación y avance hacia una sociedad que se refuerza en derechos; donde “el empleo de calidad es la mejor política social” que decía José L. Rodríguez Zapatero.
La protección que regula la normativa tiene que convivir con otros factores, siendo determinantes para alcanzar niveles óptimos que garanticen la calidad de vida de las personas a todos los niveles, pero no siempre los vientos soplan a favor:
La crisis laboral derivada de la COVID-19, a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno Central de Coalición que a través de la figura de los ERTE pudieron acogerse 3,5 millones de personas trabajadoras en España; la subida de los precios de bienes de consumo, con una tendencia inflacionista provocada por la guerra de Ucrania que ha afectado a la renta disponible de las familias; la situación alcista de los precios de la vivienda donde Málaga es referencia nacional ante la emergencia social que vive por la falta de acceso a una vivienda asequible; la característica de los Sectores Económicos Productivos, donde el Sector Servicios absorbe el 82,4% del empleo asalariado y que incluye Comercio y Hostelería que absorbe el 35% del empleo, con salarios medios que están muy condicionados por la estacionalidad del sector y que en este último caso no llegan a los 15.300 euros anuales de media, muy lejos de los salarios medios anuales más altos que se dan en el Sector de la Industria, 23.060€; un Sector, que en Málaga solo representa el 5,8% del tejido productivo, y muy distanciado de la media nacional que supera el 13%; la falta de implementación de políticas de conciliación que condiciona a las mujeres a tener que elegir jornadas parciales (las mujeres soportan el 75% de las parcialidades en las contrataciones), y excedencias laborales para el cuidado de menores o de familiares, (las mujeres asumen el 87,8% de las excedencias por cuidado de hijos/as y el 78,81% por cuidado de familiares); los incrementos salariales en términos reales han hecho perder poder adquisitivo ante la situación alcista de los precios, por eso, para CCOO, es imprescindible recoger en los Convenios que el incremento salarial tiene que estar ligado al IPC de referencia. Teniendo en cuenta la cantidad de interferencias que pueden desvirtuar la posición económica y social de las personas, tan importante es fortalecer los derechos laborales de las mismas como escudo de protección social.
El lema de CCOO para este 1 de mayo es “proteger lo conquistado, ganar el futuro”. Vivimos tiempos de incertidumbre con la irrupción de corrientes ideológicas ultraderechistas a nivel internacional; se pone el foco en mensajes de odio contra las personas inmigrantes, considerándolas una amenaza, al igual que rechazan las políticas de igualdad, critican la ideología de género, los derechos LGTBIQ…mensajes que pretenden erosionar la economía de Europa y su sistema de protección social. La política arancelaria de Trump, una guerra comercial que puede tener efectos transversales, afectando también al poder adquisitivo de los hogares al aumentar la inflación por la subida de los precios de los productos importados.
Este 1 de mayo volvemos a salir a la calle, porque como la historia nos ha demostrado, los derechos no se heredan sino que se defienden y se conquistan.
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