Bibi García, al frente de la dirección técnica de la bodega Los Aguilares, logró con su trabajo y el de su equipo, ya que rechaza los éxitos individuales, que un vino que aparentemente tendría pocas opciones de triunfar desde el sur lo consiguiese.

Tras llegar a Ronda después de pasar por Chile, Rioja Alavesa y el Priotat, desembarcó en la bodega Los Aguilares que la familia Itarte impulsó en Ronda. Allí encontró una parcela de viñas de la variedad Pinot Noir que supusieron todo un rento al que en un principio tuvo dudas de si podría enfrentarse, ya que la dificultad era extrema al tener casi todo en su contra para lograr un buen vino.

No obstante, asegura que la constancia y el “buen trabajo del equipo” hizo que se obrase el milagro de conseguir desde Ronda, una pequeña zona productora a nivel nacional, uno de los mejores Pinot Noir del mundo.

Reconocido con la medalla de oro internacional en tres ocasiones, este vino que no todos los años sale al mercado, es el emblema de la gama alta creada por esta enóloga.

"No hay sensibilidad masculina o femenina, es la sensibilidad de cada persona"

Un trabajo que reconoce que tiene una gran dificultad en el momento que decides ser madre, de hecho, reconoce que muchas de sus compañeras abandonaron cuando decidieron formar una familia ante la imposibilidad de compaginar ambas cuestiones. “Lo ideal sería que no hubiese ningún problema, pero es muy complicado”, reconoce. Y es que sostiene que no tiene nada que ver si el creador el vino es hombre o mujer.

“Las mujeres podemos hacer lo que nos propongamos igual que un hombre, no es cuestión de señalar si hay vinos de mujeres, entiendo que no hay sensibilidad femenina o masculina, creo que hay sensibilidad de cada persona. Mi marido es enólogo y hace vinos tan finos como los que pueda hacer yo”.

“No creo que el género condicione nuestro trabajo, ni el de ninguna profesión”, sostuvo. Además, insiste en que el éxito se base en el trabajo que realiza todo el equipo de la bodega en el que hay hombres y mujeres que tienen el mismo objetivo, que no es otro que hacer bien su trabajo durante todo el año para luego poder obtener el mejor vino posible.

Un esfuerzo que en su caso está teniendo ya reconocimiento no solo nacional, también internacional, y es que buena parte de sus vinos se marchan fuera de las fronteras españolas.