Acuerdo entre PSOE, PA e IU para desbancar al PP en Ronda

Las bases de Izquierda Unida, por segunda vez en este mandato, tendrán en sus manos el destino del gobierno en el Ayuntamiento de Ronda, tras rechazar hace 8 meses la oferta de gobierno que hicieron PSOE y PA y optar por quedarse en la oposición. No obstante, militantes y simpatizantes de la coalición de izquierdas tendrán que volver nuevamente a las urnas para decidir si ahora respaldan el acuerdo de gobierno que su portavoz, Álvaro Carreño, cerró ayer con las portavoces de PSOE y PA, Teresa Valdenebro e Isabel Barriga, respectivamente. Es el único escollo que queda por despejar para que la moción de censura sea firmada y presentada de forma oficial, ya que no se prevé que el documento encuentre oposición en la ejecutiva socialista y la coordinadora del PA, al ser las fuerzas impulsoras del acuerdo.

El fin de las negociaciones y el cierre de un acuerdo "progresista" para el gobierno de Ronda fue anunciado ayer a mediodía por parte de las tres formaciones políticas, tras mantener abierta la mesa del diálogo durante casi un mes. En este tiempo se han analizado los programas electorales con los que concurrieron a las elecciones municipales y se ha terminado por firmar un documento que todos aseguran que está elaborado en base al programa, mientras se evita hablar de reparto de delegaciones.

Aunque las formaciones se han comprometido a no dar detalles del acuerdo de forma pública hasta que sus órganos políticos no den el visto bueno definitivo, en este tiempo sí transcendió que se había aceptado algunas exigencias de IU como eliminar el desarrollo urbanístico de Merinos Norte, frenar la urbanización de la Casa Rúa y cerrar las puertas a todo aquel proyecto que llegue bajo lo que la coalición de izquierdas denomina como "urbanismo a la carta". Otro de los caballos de batalla de las negociaciones ha sido la apertura del nuevo hospital comarca, que acumula años de retraso.

IU considera que no puede esperar durante más tiempo. Mientras tanto, la versión oficial de los tres partidos indica que "la guía del acuerdo son los programas electorales con los que las tres formaciones políticas se presentaron a las elecciones municipales".

Por otra parte, también se habría exigido la eliminación de los cargos de confianza en el Ayuntamiento, aunque este apartado no habría sido aceptado pos PSOE y PA, quedando en aplicar una reducción sobre los siete que existen en la actualidad.

En cuanto al reparto de áreas, aunque tampoco se han querido dar a conocer y hasta el jueves algunos portavoces aseguraban que era un tema que no estaba sobre la mesa, fuentes próximas a las negociaciones apuntan a que el PSOE, además de la Alcaldía, controlaría Urbanismo, el PA volvería a gestionar Turismo e IU se haría con Bienestar Social. A ello se podrían unir otros repartos como Medio Ambiente, Montes y Cultura para los andalucistas, Seguridad para IU y Educación, Personal o Hacienda para el PSOE. Desde la coalición de izquierdas han mostrado gran interés por hacerse con el área económica o de contratación.