Afectados por la Hipoteca ocupan un banco y se quedan en ropa interior
Reivindicaban la dación en pago tras haber recibido un préstamo hipotecario
Unos cuarenta integrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ocuparon ayer una sucursal del Banco Santander en Málaga en una protesta convocada simultáneamente en otras ciudades españolas. Tres mujeres se quedaron en ropa interior y dejaron ver las insignias de protesta que llevaban dibujadas mientras se impregnaban de salsa de tomate al grito de "asesinos". Sus compañeros reivindicaron la dación en pago al compás de un cante flamenco. La ocupación de la entidad se prolongó durante unos cuarenta minutos y no afectó al desarrollo normal de su actividad, ya que no se registró ningún incidente y continuaron recibiendo clientes con normalidad. Reivindicaban la dación en pago tras haber recibido una préstamo hipotecario de la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI). El Grupo Santander tiene el 50% de acciones de dicha financiera según los afectados. Luis es uno de ellos, y confirmó que el Grupo Santander ha formado parte del proceso de desahucio a varias familias desde que comenzaron a aprobar hipotecas.
"Uno de los motivos que demuestran la presencia de la entidad bancaria en todas las operaciones hipotecarias es que para contratar una hipoteca con la UCI, tenías que abrir una cuenta en el Banco Santander". Además, confirmó que en cuanto dejó de pagar su hipoteca al quedarse en paro tanto él como su esposa, las llamadas del banco eran continuas. Puntúa que una de ellas la tiene grabada por si algún día es necesario sacar a la luz su contenido.
Tamara y Josefa comparten una historia similar. Ambas tenían una vivienda en propiedad pagada, y por motivos personales decidieron comprar otra. El banco les propuso realizar una hipoteca puente "de manera que la primera vivienda sirviese de aval a la segunda" apuntó Josefa. Por tanto, cuando no pudieron seguir pagando, "en lugar de quedarse con la casa que ya estaba pagada y facilitarnos un alquiler social para la otra vivienda, nos quitan las dos y nos dejan en la calle" añadió Tamara. Según informó Josefa, ella tenía una deuda de 230 mil euros, pagó 110 mil, "y ahora me reclaman 240 mil porque al parecer no he pagado capital , sino carencias". Josefa cuenta con 30 años de trabajo cotizados, y vive junto a su marido con una pensión de 570 euros. Tamara por su parte, tiene dos hijos, está separada y en paro. Ambas coinciden en que lo único que les queda es salir a la calle a seguir manifestándose "para conseguir una negociación justa para todos".
Los manifestantes dejaron la sucursal por su propia voluntad y no tuvo que intervenir el Cuerpo Nacional de Policía, que se personó en el lugar tras finalizar la acción. La portavoz de la PAH en Málaga, Isabel Jiménez, señaló que solicitan "la dación el pago o alquileres sociales para aquellos que no pueden pagar los créditos de UCI" y que la acción se ha llevado a cabo en el Santander para pedir un mediador. Fuera de la sucursal otro grupo de unas 20 personas ha llevado a cabo una campaña informativa sobre la situación de los desahucios en España.
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