¿Ahora qué hago con el niño?
Varios padres malagueños cuentan su problema a la hora de escolarizar a sus hijos en el colegio elegido · En toda la provincia hay 1.600 familias que no han conseguido plaza en su centro preferente
Son sólo unos cuantos casos. Pero sirven para ilustrar el sentimiento de las cerca de 1.600 familias con hijos de 3 años que se han quedado sin opciones para escolarizar a sus pequeños en el colegio que preferían. Proceden de barrios tan dispares como El Palo, Puerto de la Torre o Teatinos y son problemas de "padres reales", como dice uno de ellos.
la saturación de la barriada de teatinos
Para Luis el proceso de escolarización es algo nuevo. Y "bastante problemático". Vive en la calle Jano, en Teatinos. Para escolarizar a su hija eligió como primera opción el colegio Denis Belgrano, después el Pintor Félix Revello de Toro -que está frente a su casa- para seguir con el CEIP Teatinos. No le han dado ninguno. Han reubicado a su pequeño en el Tierno Galván, como a otras 70 familias de la zona. Y su descontento es mayúsculo.
"Hasta allí son más de 20 minutos andando con mi hija para ir y otros para volver", dice Luis, que ayer mismo hizo la prueba. Él está aún más indignado porque en el Tierno Galván las "condiciones educativas son de segunda respecto a las del Revello de Toro". Este último centro es TIC y bilingüe. El que a él le han dado, no. "He pedido ya una cita con el delegado de Educación, pero su secretaria me dice que él no está para escuchar nuestras protestas, que son las de un padre real", añade Luis, que se plantea la opción de un colegio privado. "Pero es como si vas al médico y te dicen que no te atienden o que tu operación depende de un sorteo con otros muchos pacientes", cuenta, mientras insiste que "siempre" ha creído en la educación pública.
"Lo peor es que en el Revello de Toro se lo quedan sólo los vecinos de la urbanización Torre Atalaya. ¿Por qué no tiene derecho mi hija a una educación de primera a pesar de vivir frente al colegio", concluye este padre, que trabaja en Teatinos.
sin plaza escolar en Puerto de la torre
El caso de otra madre afectada ocurre en Puerto de la Torre. Ella quiere llevar a su primera hija al colegio después de pagar 130 euros al mes en una guardería los dos últimos años. Cuando se informó, descubrió que en su zona de influencia sólo hay cuatro colegios, y que uno de ellos debía descartarlo por ser para niños con necesidades educativas especiales. Pidió el Antonio Machado, "pero nada más entregar la solicitud me dijeron que no tenía posibilidades: en el barrio hay personas humildes con más puntuación que yo", explica. En el Alfonso X sólo hay 25 plazas y el tercer centro no lo quiere por diversas problemáticas escolares.
Continuó su lista de preferencias con otros dos centros cercanos y uno más en otro barrio. Pero a su hija no le han adjudicado ninguno. "Lo peor de todo es que los colegios no cuentan con información suficiente y dice cada uno lo que les da la gana", añade Desiré. Así, en uno le instan a modificar la solicitud original y en otros a rellenar un anexo con más colegios. "Sé que la gente se empadrona en mi zona y no vive aquí. Por ser honrada, mi hija tiene que quedar fuera", concluye. "Nunca creí que esto fuese tan complicado, teníamos muchas ganas de que la niña empezara el cole porque es muy activa y le gusta mucho aprender", añade Desiré.
Dos hijos y cada uno en un colegio distinto
La madre de Santiago y Laura Pastor se encontraba ayer estupefacta. Acababa de llegar al colegio de San Estanislao, en El Palo, para ver las listas de admitidos. Y se quedó perpleja cuando observó que la niña, de 6 años, había conseguido plaza y su hermano pequeño, de 3, había quedado fuera. "Es algo incomprensible. Los dos padres trabajamos al lado del centro y resulta que no tenemos puntos suficientes", explicaba, al tiempo que le resultaba "ilógica" la idea de tener al niño en un colegio y a la niña en otro diferente.
El problema es que su hijo menor tenía diez puntos por domicilio laboral, pero ella no sabía que, en caso de empate, la vivienda familiar pesaba más que el lugar de trabajo. Así que Santiago ni siquiera entró en el sorteo. Ahora sus padres deberán elegir una de las 17 vacantes que hay en La Biznaga, las cinco del Jorge Guillén, las 16 del Miguel Hernández o la única que hay en el Antonio Gutiérrez Mata. Todos están en "la otra punta del barrio" y ninguno es de su gusto. "Ni hablar, mi hijo no va a ninguno de esos centros. Esto me lo tiene que solucionar el director del colegio", añadía.
Ayer mismo pidió cita, aunque le dijeron que la llamarían en un par de días. Su caso tiene "difícil solución". En San Estanislao han sobrado medio centenar de niños de 3 años: es el primer año que este curso es concertado y han tenido una avalancha de solicitudes.
la alternativa: pagar 500 euros al mes
Por su parte, Isabel eligió el colegio El Atabal, porque allí estudió su marido. Pero su pequeña no ha entrado. "Ahora mismo estoy en estado de shock", afirma esta madre, a la que no le gustan los centros que le ofrecen como opciones para reubicar a su hija. "Estoy intentando solucionar la escolarización del próximo año de manera alternativa, es decir, a través de enchufes, en un colegio privado que me saldrá en torno a los 500 euros mensuales", añadía esta mujer, que decía ayer sentirse "indignada y maltratada" por el sistema de adjudicación de plazas en los colegios para los más pequeños.
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