Ni alquitrán, ni chapapote ni tampoco petróleo. Las manchas negras que se vienen detectando en el río Guadalmedina, entre el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) y el Puente de los Alemanes, responden a la descomposición de algas en las canaletas laterales que tiene los aportes de agua dulce y que ahora es superior por el freático de las obras de Parque Martiricos. Así lo han indicado desde el Ayuntamiento de la capital, que, no obstante, tiene previsto llevar a cabo una limpieza en profundidad coincidiendo con la llegada del verano.

El tono oscuro del agua que hay en el caudal ha llamado la atención de vecinos, que a través de las redes sociales han pedido explicaciones. "Son manchas negras parecidas a alquitrán. Eso va a parar al mar y hace daño al río", ha denunciado un residente. La concejala del área de Sostenibilidad Medioambiente del Ayuntamiento de Málaga, Gemma del Corral, no tardó en reaccionar y aseguró que son algas descompuestas y de ahí el "mal olor", aunque, precisó, puede que también se hayan arrojado toallitas.

En declaraciones a este periódico, la responsable municipal ha indicado que se trata de una "floración natural de las aguas y charcas que, además, prolifera con el sol". Asimismo, ha afirmado que el pasado mes de marzo los técnicos de Emasa, empresa municipal dedicada al abastecimiento y saneamiento de agua de Málaga, ya desarrollaron tareas de "limpieza profunda" y que las algas fueron localizadas espontáneamente en el agua de forma posterior a esos trabajos.

La intención del Consistorio es, una vez que ha sido averiguada la procedencia del mal olor, proceder a nuevas tareas de limpieza del cauce y adoptar las medidas necesarias para reducirlo el máximo posible.

El pasado mes de abril, voluntarios universitarios colaboraron en una jornada en la que retiraron más de 300 kilos de basura de la desembocadura del río Guadalmedina. La actividad, llevada a cabo en el marco de la Semana Verde 2021 de la Universidad de Málaga (UMA), organizada por el Vicerrectorado de Smart-Campus, se desarrolló junto a la asociación juvenil de carácter ambiental Green Way y la iniciativa del Ayuntamiento de la capital, 'Málaga, cómo te quiero?'.

La actuación se centró en el cauce del río, donde organizadores y participantes se valieron de tres tipos de bolsas; una para envases, otra para vidrio y una tercera dedicada a restos orgánicos. Los más voluminosos se dejaron en una zona acordada con el Ayuntamiento de Málaga para su posterior retirada.