Andalucía, un zoco de artesanía popular

Cada pueblo, cada región de Andalucía concentra su saber y su sentir en el trabajo diario. Los viejos oficios siguen estando presentes en la actividad cotidiana de los pueblos. Una manifestación de esta sabiduría popular se encuentra en sus productos artesanales. La arcilla, los metales, las fibras vegetales, la piel y la madera son elementos naturales utilizados para la elaboración manual de los diferentes objetos tradicionales.

La técnica empleada para el desarrollo del trabajo manual es heredada generación tras generación transmitiéndose de padres a hijos. La cerámica, el vidrio, la madera, el cuero y los metales destacan como la materia prima de aquellos elementos que terminan enamorando por su singularidad y belleza a los visitantes de Andalucía.

Una visita a esta tierra obliga por naturaleza a disfrutar de su clima, de su gastronomía y de su gente. Sin embargo, también invita a visitar los talleres de artesanía, sus mercadillos al aire libre o los centros comerciales, una de las mejores opciones para llevarse consigo esos productos que identifican la forma de ser y de vivir de Andalucía.

El sur de España es considerada tierra de grandes artesanos, por lo que es sencillo encontrar muestras de trabajos variados en forja, madera, mimbre, abanicos, jarapas y telares donde se confeccionan tapices, matones, pañuelos de seda, cerámica, artículos de piel y cuero, guarnicionería y vidrio. Los talleres de artesanía que se pueden encontrar en Andalucía son muy variados y los productos que se ofrecen son verdaderas obras de arte totalmente manuales que reflejan el paso de diferentes culturas, y sus formas de hacer los utensilios más sencillos, por tierras andaluzas.

La cerámica de vistosos colores se equipara a otros trabajos como los finos trabajos en vidrio, mantones de Manila elaborados con las mejores sedas y los diseños más espectaculares, trajes de sevillana con todos sus complementos, diseños vanguardistas en piel y cuero, abanicos de madera de peral tanto de diseños modernos como antiguos y un largo etcétera de productos que reflejan el sentir de un pueblo.

Otro mercadillo que no debería perderse un visitante de Andalucía si tiene la oportunidad son los de antigüedades, cerámica y muebles donde es posible encontrar algunos objetos de gran valor y otros curiosos. Estos suelen celebrarse los fines de semana o cuando hay una fiesta señalada en el pueblo. También existe la opción de acercarte a los puestos de artesanía y bisutería que hay en el casco antiguo de algunos pueblos o en las zonas de playa. Conocer los mercados ambulantes de los pueblos es conocer un poco a las gentes y las costumbres de cada lugar. La oportunidad de adentrarte en un mundo de imaginación y curiosidades es único.

Por su parte, en Andalucía han proliferado las tiendas gourmet donde poder encontrar los productos alimenticios más representativos de cada región, así como los vinos para acompañarlos de la denominación de origen de la zona. El turista encontrará chacinas, embutidos, jamones, bacalao, conservas, dulces y vinos de las denominaciones de origen de Andalucía, así como platos elaborados de las mejores recetas andaluzas.

Como ejemplos de estos puntos de cultura y comercio encontramos la localidad de Níjar en Almería, un lugar donde el sol luce luminoso todo el año y un pueblo que ha conservado casi intacta la impronta musulmana. Níjar es un claro referente de la artesanía de Almería-Cabo de Gata-Níjar. Los alfareros siguen trabajando el barro a la manera tradicional para crear productos como relacionados con la cerámica, objetos de esparto y cestería de raíces ancestrales y las coloridas jarapas. Por otro lado, en el Poniente granadino (Loja, Montefrío y Alhama de Granada) se pueden encontrar los bordados en tul, con los que se realiza la típica mantilla española. Un elemento más que representa la cultura y el arte andaluz y que está al alcance de cualquier visitante.