Antonio Morales sustituirá a Villén al frente de la Fiscalía de Málaga

Antonio Morales, número dos de la Fiscalía de Málaga, sustituirá a Manuel Villén al frente del Ministerio Público malagueño. Morales fue propuesto ayer por el Fiscal General de Estado, Cándido Conde-Pumpido, para ocupar el cargo de jefe tras obtener seis de los 12 votos del Consejo Fiscal. Su nombramiento, antes de ser efectivo, debe recibir luz verde del Consejo de Ministros y ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Morales pugnaba por el puesto de jefe junto a otros tres candidatos con peso dentro de la Fiscalía malagueña: el delegado de la Fiscalía Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero; el coordinador de Medio Ambiente, Juan Calvo Rubio; y el de Seguridad Vial, Javier de Torres. Morales se impuso en el recuento por seis votos frente a los cinco que obtuvo López Caballero, según fuentes del Ministerio Público. Entre otros sufragios, el futuro jefe cosechó los de los tres vocales de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), de la que es miembro, y el del propio Conde-Pumpido, añadieron las fuentes.

Nacido en Almería en 1941, además de contar con una reconocida trayectoria profesional, Morales es uno de los rostros más conocidos de la sociedad civil malagueña. Es presidente del Ateneo y de la asamblea provincial de Cruz Roja. Ingresó en la carrera fiscal en 1973 tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Granada y ha estado destinado en Córdoba, Barcelona y Málaga, a donde llegó hace 31 años. Tras una etapa como magistrado de Trabajo y juez de Menores, regresó a la carrera fiscal en 1989. En la Fiscalía malagueña ha sido responsable de las áreas de Menores y Siniestralidad Laboral, entre otras, y es teniente fiscal desde hace 11 años. Fue presidente a nivel nacional de la UPF entre 2001 y 2003.

Morales, que fue el primer candidato en anunciar públicamente que pujaría por el cargo de fiscal jefe, mostró ayer su satisfacción por la designación y adelantó algunas de sus líneas de trabajo. Su idea es alcanzar una Fiscalía cercana a la sociedad, sobre todo a las víctimas, y desarrollar una política "abierta y transparente" hacia los medios de comunicación para garantizar el derecho de los ciudadanos a estar informados.

A su juicio, debe existir una "aplicación rigurosa" de la Ley en todos aquellos delitos que conlleven violencia e intimidación contra las persona. "No se pueden permitir las conductas violentas que son latentes en la sociedad", dijo. En este sentido, anunció que el Ministerio Público será "duro".

Su intención es potenciar la actividad investigadora de la Fiscalía, sobre todo en la secciones especializadas -droga, urbanismo, delitos económicos...-, y favorecer una relación permanente con la Inspección de Trabajo y los agentes sociales en los delitos contra los derechos de los trabajadores y en materia de siniestralidad laboral.

Morales es defensor de que sea la Fiscalía la instructora de los procedimientos, como ocurre en la jurisdicción de Menores, para ganar en "rapidez y contenido", siempre con la presencia de un juez "con garantías" que autorice, por ejemplo, unas escuchas telefónicas o unas diligencias de registro.

La propuesta de Morales para ocupar el cargo de fiscal jefe de Málaga se produce tras la renuncia de Manuel Villén, anunciada a finales de octubre. Basó su decisión en motivos "estrictamente personales", aunque fuentes del Ministerio Público dijeron que dio el paso para que su hija, que también es fiscal, pudiera optar a una plaza en la provincia de Málaga. La normativa impide que el jefe pueda tener a su cargo a un familiar. Villén ha ocupado el cargo de jefe durante 12 años y medio, periodo en el que la Fiscalía de Málaga ha pasado de unos 40 fiscales a más de 80 y se han creado secciones como Anticorrupción o Medio Ambiente.

Respecto al futuro teniente fiscal, el número dos del Ministerio Público, aún quedan varias semanas para conocer su nombre. El elegido será el candidato con más antigüedad en la carrera fiscal que opte al cargo.