Málaga

Apelan a la movilización vecinal para frenar el hotel de 135 metros en el puerto

  • La plataforma, con 35 colectivos, aspira a lograr una acción semejante a la que logró tumbar los multicines del muelle 2

Infografía de la torre hotelera planteada por un grupo catarí en el dique de Levante.

Infografía de la torre hotelera planteada por un grupo catarí en el dique de Levante.

El frente común creado para frenar la construcción del hotel de 135 metros en el puerto de Málaga llama a la movilización ciudadana con único medio con el que poner coto a la iniciativa. Tras meses advirtiendo del impacto visual y paisajístico que tendrá sobre la ciudad y reclamar un debate en profundidad sobre su idoneidad, sin encontrar el apoyo deseado de las instituciones implicadas, las 35 organizaciones políticas, sindicales, vecinales y sociales que integran la oposición a la torre llevan la confrontación a la calle.

Con la esperanza de que acabe ocurriendo lo que ya pasó con otras actuaciones portuarias que, como ahora ocurre con la torre, provocaron no poca contestación. Ejemplo de ello fue la operación de transformación de los muelles 1 y 2, incluyendo un gran multicines donde ahora se encuentra el Palmeral de las Sorpresas, que finalmente fue borrada ante el rechazo ciudadano. Más reciente en el tiempo, la opción de un supermercado en la esquina de los muelles 1 y 2 y de un edificio cultural con forma de paralelepípedo, también anulados después de que el alcalde, Francisco de la Torre, diese un paso atrás ante la respuesta vecinal.

Estas experiencias fueron tomadas ayer en consideración por el portavoz de la plataforma Defendamos Nuestro Horizonte, Juan Antonio Triviño, para quien la incidencia del hotel será mucho mayor que la del multicines. "El Palmeral de las Sorpresas se consiguió a través de la movilización ante la especulación de lo público, la privatización de lo que es de todos, ante el interés de unos pocos en perjuicio de la mayoría y ante las mentiras y cantos de sirena como la creación de empleo", recordó.

El paso se produce en un escenario adverso, toda vez que Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía se han mostrado abiertamente acordes al proyecto hotelero, que concita el aval de los dos grandes partidos políticos, el PP y el PSOE, y de Ciudadanos, cuyo grupo municipal es clave en la Casona del Parque. Si bien el primer pulso tendrá lugar el próximo sábado 18 de noviembre, con una concentración de rechazo, las semanas previas estarán marcadas por el reparto de información y por la celebración de charlas explicativas sobre los efectos de la intervención.

"Hacemos un llamamiento a la participación ciudadana, empezamos el sábado 18 pero no pararemos hasta que lo consigamos", expresó ayer Triviño, que estuvo acompañado por una veintena de representantes sociales. En su intervención, incidió en que la posición negativa no es a la construcción de un edificio de altura en el puerto o a que se construya en el morro del dique de Levante "Lo que no queremos es un rascacielos en ese sitio", subrayó. Entre los colectivos que amparan la reclaman se encuentran los grupos Málaga Ahora, Izquierda Unida, Ecologistas en Acción, Equo, UGT, varios profesores de la Universidad de Málaga, las federaciones de asociaciones de vecinos Unidad y Solidaridad, entre otros.

Entre los argumentos de oposición, Triviño aludió al impacto sobre la estampa actual de la capital. "Nos van a cambiar la postal de Málaga; se cargan la imagen de Málaga", dijo. Al tiempo, cuestionó el procedimiento seguido por el Puerto para otorgar la concesión del suelo (aún pendiente de la tramitación urbanística y del visto bueno del Consejo de Ministros). "No ha habido concurso público y sí muchas prisas para cambiar un suelo que fue ganado al mar; frente al uso portuario se pretende un hotel en un sitio emblemático, en el centro de la bahía, para 50 años", expuso. Sobre la comparación con lo sucedido hace ahora unos 17 años con la operación comercial de los muelles 1 y 2, el portavoz municipal de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, fue claro: "lo que ahora se plantea es mucho más irreversible que unos multicines; como en aquella ocasión es la movilización ciudadana la que puede parar este sinsentido".

Desde el sindicato UGT , el secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo, Antonio Solano, advirtió de la "encerrona" que trae consigo la construcción de la torre, al sospechar que lejos de un hotel acabará por convertirse en un edificio con apartamentos de lujo. Asimismo, recordó los problemas de tráfico que puede generar ese proyecto en el entorno. En esta misma línea, Ramón Carlos Morales, presidente de Unidad (federación que agrupa a unas 70 asociaciones de la capital), consideró que lo que encierra el hotel es un "movimiento totalmente especulativo; no obedece a los interés generales sino particulares". En este punto mostró su sorpresa y cuestionó el papel que desde el PSOE se haya dado un apoyo "incondicional" a este proyecto.

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