Apuñala dos veces a un hombre y a otro que intentó defenderle

Una reyerta ocurrida el domingo poco antes de la medianoche se saldó con el apuñalamiento de dos hombres, de 49 y 56 años, respectivamente. Uno de ellos, de origen marroquí, se recupera en planta del Hospital Clínico por dos lesiones punzantes en la zona del abdomen y en un brazo, mientras que el otro, que ya recibió el alta, tuvo que ser atendido por una herida inciso cortante en una mano.

La Policía Nacional detuvo poco después de que se produjeran los hechos a un individuo de 45 años y natural de Gambia como presunto responsable de ambas agresiones. La reyerta ocurrió en calle López Pinto, esquina con Góngora, cerca del centro de acogida municipal situado en Donoso Cortés, y acaparó la atención de numerosos vecinos de la zona. Una de las residentes explicó a este periódico que desde su vivienda escuchó el gemido de uno de los hombres que acababa ser acuchillado. Tras asomarse a una ventana, se alarmó al ver que la víctima, de 49 años, se sujetaba con dolor un brazo. En cuestión de segundos, cayó desplomado. Según el testimonio de esta mujer, otro individuo sufrió un corte por arma blanca en un dedo cuando intentó defender al primer apuñalado.

En el lugar había al menos siete personas. "Un hombre con acento extranjero gritó: ¡puñalada! y señalaron al autor. Pronto llegaron muchísimos policías, que lo arrestaron. Estaban ya acostados, en colchones y cartones cuando empezaron la pelea. Es la tercera vez que arrestan por apuñalamiento a la misma persona", precisó.

Fue en torno a las 23:50 cuando el centro coordinador de emergencias sanitarias 112 Andalucía comenzó a recibir llamadas de varios ciudadanos que advertían de que se había producido una reyerta en las inmediaciones de la estación María Zambrano. Hasta la zona acudieron, además de numerosos efectivos de la Policía Nacional, dos ambulancias del 061, que había sido alertado por los agentes.

No es el primer altercado ocurrido en calle Góngora. Los vecinos consultados recordaron ayer episodios similares entre usuarios, recalcaron, del albergue de la zona. "Suelen estar bebidos. Se roban unos a otros y se pelean a botellazos por los aparcamientos", indicó otro residente.