Arde por cuarta vez en seis años la Peña Barcelonista El Palo
El incendio, que según el encargado del negocio fue intencionado, arrasó la cocina y la oficina
La Peña Barcelonista El Palo sufrió la madrugada del martes un nuevo incendio, el cuarto en los últimos ocho años, según precisó el presidente, Gerardo Fuentes. En esta ocasión, el fuego calcinó más de la mitad de la cocina y la oficina en su totalidad. Aunque todavía se desconoce a cuánto ascienden las pérdidas, como consecuencia de las llamas -que también provocaron el desprendimiento de parte del techo- se vieron afectados varios ordenadores, un televisor de plasma, mesas, sillas, paredes y una plancha, entre otros enseres. Además, toda la documentación de la peña resultó quemada.
Los hechos, como adelantó ayer el diario sociocultural Zoyderpalo.com, ocurrieron hacia la 1:30. A esa hora, saltaron las alarmas. Hasta el lugar acudieron los bomberos, la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía. Los responsables comprobaron al llegar que el cristal de una de las ventanas estaba roto, por lo que la hipótesis que contemplan es que alguien lanzara un líquido inflamable desde fuera para que así se produjera la explosión.
A la espera de los resultados de la investigación, el encargado de la peña, que tiene previsto presentar una denuncia a fin de esclarecer lo sucedido, se mostró convencido de que esta actuación nada tiene que ver con cuestiones relacionadas con el fútbol. "El último partido lo ganó el Real Madrid. No creo que encima quieran pegarnos. Aquí no suele haber conflictos; si se produce alguna discusión, al día siguiente se pasa", aseguró Fuentes, que cree que el suceso responde a temas vinculados a la "competencia comercial".
Pese a que confía que el seguro asuma la mayor parte de los gastos que supondrá la remodelación de la peña, el presidente teme el tiempo que se tardará en recuperar lo perdido. "Nos va a costar muchísimo arreglar los daños y salir adelante. Normalmente, pasan dos o tres meses hasta que se arregla todo. El local podría abrir, pero sólo con bebidas mientras se reforma la cocina", apostilló el responsable, quien considera que sólo con eso el negocio "no se sostiene".
El último incendio, también intencionado, tuvo lugar en 2012. Las pérdidas rozaron entonces los 30.000 euros. Ese año, fueron dos fuegos los que se registraron, aunque uno de ellos por un cortocircuito. También en 2008 hubo otro, ocasionado por una freidora, lo que calcinó la cocina. "No sé cómo vamos a sobrevivir los próximos meses porque tenemos que seguir pagando los gastos. Pedimos que nos dejen tranquilos. Nosotros no nos metemos con nadie", se lamentó Fuentes.
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