El camino que deberá desembocar con la llegada de grandes megayates de hasta 100 metros de eslora al puerto de Málaga se inicia. La unión temporal de empresas adjudicataria de la construcción y explotación comercial de la dársena destinada a estos grandes buques, con protagonismo especial para Igy Marinas, acomete ya sobre el terreno los trabajos de adecuación necesarios para tener listas las instalaciones en 250 días. Esto hace prever que puedan estar completadas a finales de año. La inversión programada ronda los 11 millones de euros.

Sin embargo, el impacto real que la puesta en servicio de estos atraques será muy superior para la ciudad, al punto de que se estima un movimiento de unos 104 millones de euros y la generación de al menos 800 puestos de trabajo a lo largo de todo el periodo de concesión.

El pistoletazo de salida de esta operación ha tenido lugar este lunes con una amplia presencia de representantes institucionales y empresariales. Entre ellos el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, quien ha subrayado que esta infraestructura "va a suponer un salto de calidad en la industria náutica de Andalucía y Málaga".

"El turismo náutico es esencial", ha detallado, recordando el fuerte impacto que la crisis sanitaria ha tenido a lo largo del último años sobre la actividad turística, uno de los dos grandes pilares de la economía regional. "A lo largo de la pandemia la economía de Andalucía ha volado con un solo motor", ha destacado, confirmado en que la actividad turística sea base de la reapertura de la movilidad entre provincias y la progresiva vuelta a la normalidad.

En esta misma línea, el presidente del Puerto, Carlos Rubio, ha puesto en valor el inicio de los trabajos casi un palo después de la adjudicación del proyecto a Málaga Marina, un periodo marcado por las dificultades administrativas y la necesidad de cumplir con un gran número de trámites. 

A su juicio, en un momento como el actual, claramente afectado por las consecuencias económicas del Covid, toda la sociedad necesita "buenas noticias y la de hoy lo es". "Es un proyecto muy transformador para Málaga", ha remarcado, señalando que va a permitir aportar un turismo de alta calidad del que hasta la fecha ha carecido la capital de la Costa del Sol. Un valor al que ha sumado el impacto económico de unos buques que pueden considerarse en sí mismos pequeñas y medianas empresas. 

Rubio destaca que es "un primer paso" en la transformación pendiente del recinto portuario

El máximo representante de la Autoridad Portuaria ha subrayado, además, que la marina de megayates a la que ahora se empieza a dar forma es un primer paso en el proceso de transformación que el Puerto quiere protagonizar en los próximos años. "Lo de hoy es punto de partida, el pistoletazo", ha reconocido, recordando un amplio listado de actuaciones pendientes como la constructor del hotel junto al dique de Levante, la rehabilitación de la Casa de Botes en un restaurante, el complejo de oficinas contemplado en Muelle Heredia.

Proyectos que ha completado con la intervención sobre la plataforma de San Andrés. En este punto, ha lanzado un mensaje dirigido al alcalde, Francisco de la Torre, mostrándose convencido del acuerdo necesario para propiciar la construcción del Auditorio sobre este espacio. Hay que recordar que la posición del Puerto en este sentido es favorable a acercar posturas con el Consistorio, aunque reclamando una compensación en forma de suelos logísticos en el exterior del recinto.

El alcalde, por su parte, ha opinado que la marina de megayates viene a refrendar "la evolución de Málaga en estos años", con una estrategia claramente destinada a atraer a empresas y talento mediante una gran oferta cultural y patrimonial. “Y abre una nueva oportunidad”, ha indicado, señalando que los propios barcos de lujo pueden ser empleados como atractivos a sumar a la ciudad. En este punto fue concluyente: "No va a haber en el mundo una instalación como esta; ni Londres ni Nueva York pueden ofrecer lo que Málaga ofrece a dos pasos de estos atraques". 

El presidente de la Unión Temporal de Empresas (UTE) a cargo del proyecto, José Luis Almazán, ha coincidido con el regidor en las bondades que ofrece la capital  y ha valorado la apuesta de las administraciones por este tipo de embarcaciones, lo que va a permitir a Málaga pasar a formar parte de un reducido club de ciudades.