La actividad continúa en el Hogar Nuestra Señora de los Ángeles. Por el momento, tanto los 36 trabajadores como los 48 residentes, mayores con un alto grado de dependencia en su mayoría, permanecen en este histórico asilo al que su condición económica asfixia desde hace años. El pasado mes de enero se le solicitó el pago de una deuda contraída con Abanca de más de 400.000 euros. Tras un aplazamiento de 15 días del auto judicial, aún no se ha notificado el embargo de las cuentas ni se ha visto afectado en su normal funcionamiento. 

"No hay nada nuevo, lo importante es que se sigue negociando y es la entidad bancaria la que tiene que dar una respuesta", indica Luis Plaza, presidente del patronato de la entidad. "La solución pasa por llegar a un acuerdo con Abanca para financiar el pago de la deuda", agrega Plaza.

El presidente del patronato subraya que "la actividad sigue con absoluta normalidad" en la residencia que tiene las plazas conveniadas con la Junta de Andalucía y asegura que se cobrarán los sueldos este mes. "Los trabajadores están preocupados, como es lógico, hay una normalidad tensa, pero todo funciona como siempre", añade Plaza. 

El asilo había propuesto a Abanca realizar un pago mensual de 6.000 euros, "hacer un endoso y que directamente esa cantidad pasara del convenio que la Junta nos paga a Abanca sin tener que pasar por nosotros”, comentaba Plaza al inicio de la nueva crisis. Sin embargo, aún no hay ningún acuerdo que alivie la tensión entre los residentes y los 36 trabajadores. 

En este proceso, el patronato no ha estado solo. La delegada de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Mercedes García Paine, visitó el asilo y aseguró que "iba a poner todo de su parte" para que pueda continuar la actividad del asilo. También el Ayuntamiento de Málaga y otras instituciones, además de muchos malagueños a título particular, se han volcado con el histórico centro.