"En Axaragua hay más carga política de la que debería y más deuda de la asumible"

-¿Pueden justificarse dos mancomunidades con una estructura de sueldos y sobresueldos para más de 85 políticos?

-En el caso de la Mancomunidad de la Axarquía estoy seguro de que no está sobredimensionada en ese aspecto. Aunque viendo los datos de la otra publicados por su periódico entiendo que se haya generado alarma.

-Al final son 1,5 millones de euros los que entre las dos destinan a sus aparatos políticos, de los que 350.000 corresponden a la suya.

-Nosotros atendemos a 31 municipios, 27 de ellos de menos de 4.000 habitantes e incluso muchos de menos de 1.000 habitantes, dispersos por una geografía más amplia que la occidental. Y ahora mismo liberados estamos el presidente, que soy yo y cobro 41.000 euros; un vicepresidente que es Manuel Robles, alcalde de Comares, y otro de IU, Juan Peña. Luego hay asistencia a pleno para los vocales, pero los celebramos cada dos meses precisamente para minimizar costes.

-Pero al final se convierten en agencias de colocación para los partidos. En la suya, de los tres cargos que acaba de nombrar, uno es un candidato derrotado de IU en las municipales.

-Las personas que por uno u otro motivo pierden las elecciones también siguen siendo igual de válidas. Yo por ejemplo puedo dedicarme a la presidencia porque mi pueblo está perfectamente organizado en el que es mi tercer mandato; y eso me permite dedicar tiempo a la mancomunidad. En ningún caso voy a soportar un salario que no me gane o no me merezca, yo ahora tengo mucho más trabajo que antes. Margarita [del Cid, presidenta de la Mancomunidad Occidental] cobra bastante más que yo y estoy seguro de que hace más política que yo y trabaja menos. Puede que Juan Peña de IU haya perdido las elecciones, pero está aquí a diario desde las 8:00 de la mañana y en todas la ferias de Turismo para representar a la institución, y Manuel Robles, igualmente.

-¿Por qué crear una empresa de agua? Axaragua significa como poco dos consejeros-delegados, cargos orgánicos de PSOE e IU, y otros 5 apoderados.

-Ahí no me voy a poder excusar mucho. Axaragua no está todo lo bien que debería, hay más carga política de la que debería y más deuda de la que era asumible, que viene producida no por la carga de políticos, sino por una mala gestión del anterior equipo de gobierno. Hay que tener en cuenta que no se han tocado tarifas porque es un tema que políticamente no es correcto. Yo en Iznate, intentando hacer las cosas bien, he subido el agua en cuatro ocasiones en ocho años, aunque sigue siendo más barata que en Málaga. Pero Axaragua nunca me ha subido el agua.

-Pero, ¿apuesta por la empresa pública?

-La empresa pública con diferencia, si se hacen las cosas bien, va a prestar mejor servicio a los 17 municipios que abastece de agua mejor que la privada. La empresa Ingeagua nos ha hecho una auditoría porque la empresa iba mal y no sabíamos por qué. Pero esta situación se va a revertir, y dentro de poco habrá que tocar cuotas y establecer unos criterios para que sea más equitativo el gasto de agua y el coste para los ciudadanos.

-¿Y necesita 7 políticos?

-Del personal político de Axaragua, y de la mancomunidad, yo me encargo personalmente de que trabajen. Porque el problema del político no es que cobre, sino que trabaje, que su trabajo esté justificado. Hay dos consejeros-delegados con un salario de 36.,000 euros; son contratos mercantiles con una retención muy grande, por lo que líquido a su casa se llevan 1.400 euros. No es menospreciar el sueldo ni mucho menos, pero que tienen muchas retenciones. Luego están los cinco apoderados, que no todos están cubiertos, pero que hacen también un trabajo importante. Tenemos como clientes a municipios complejos, por eso también es deficitaria la empresa, con muchas exigencias a la hora del servicio y mucha problemática a la hora del pago. Tenemos varios expedientes abiertos con ayuntamientos que nos deben casi un millón de euros. Puede que sí que esté algo más salida de tiesto, pero ni mucho menos en las dimensiones de la occidental.

-Las dos mancomunidades asumen prácticamente las mismas competencias, ¿cómo valora el reparto político en la occidental?

-Nosotros aquí trabajamos el Turismo, donde se incluyen playas, oficina técnica, formación y parque móvil. Y también le puedo decir que vamos a trabajar en la dinámica de intentar hacer las cosas mejor. En cuanto a la occidental, por los datos publicados en su medio veo desproporcionado el peso político.