Dos reuniones en dos semanas han bastado para que lo que parecían posturas enfrentadas e irreconciliables sean ya una negociación en buen tono con el acercamiento suficiente para que La Invisible pueda quedarse en el edificio que okupó hace una década y media. 

En este segundo encuentro entre el Consistorio y La Invisible se partía con dos puntos que parecían encontrarse en el ideario de ambas partes: cómo hacer la rehabilitación que necesita el edificio y la posibilidad de compartir el espacio con otros colectivos y actividades culturales. 

En las dos horas y media que han podido tratar los temas –se sentaron a la mesa a las 19:15 y no se levantaron hasta las 21.45 de este viernes– la primera de las cuestiones es un trámite que ya parece salvable. Si bien es cierto que parecía el menos complicado de los dos puntos a resolver, puesto que el alcalde ya había asegurado por la mañana que se trataba de una cuestión "negociable". Ahora el balón está en la casa de La Invisible, deberán convencer al Consistorio de que su plan de rehabilitación por fases se puede realizar de manera segura y sostenible. 

"Nosotros insistimos en la seguridad, hay que garantizar que al edificio se hacen las actuaciones de rehabilitación necesarias para que esté completamente seguro", ha afirmado el alcalde, Francisco de la Torre, tras la reunión. Sin embargo, tras mostrarle los planos del proyecto de rehabilitación parece que está es una posibilidad real, "hemos visto los planos que efectuó el arquitecto, parece que es viable, pero siempre que los espacios de cada fase estén siempre vacíos". 

Sin embargo, el segundo de los condicionantes parece que habrá que seguir trabajándolo. El alcalde asegura que para que haya una concesión a La Invisible deberá preceder "un reconocimiento de la plena disponibilidad por nuestra parte del edificio, llámalo desalojo o cómo quieras, pero debe ser así jurídicamente, aunque sea temporal", ha afirmado De la Torre, que ha dejado una puerta abierta a la negociación, "se puede trabajar sobre ello". 

Desde La Invisible afirman que La Casa Invisible toma forma alrededor del espacio, por lo que deberán estudiar la forma en la que se pueda dividir parte del edificio sin que se pierda la identidad que nació "abierto a la ciudadanía". "Queremos garantizar que el modelo y la autonomía de La Casa Invisible se mantenga", han asegurado a este periódico. 

A esto se añade que para la organización "el Ayuntamiento tiene que renunciar a la orden de desalojo, no podemos estar negociando si tienen una orden judicial vigente de la que pueden hacer uso cuando y echarnos cuando quieran", aseguran desde La Invisible. 

"Ellos insisten en que hayan una renuncia nuestra a las actuaciones judiciales, pero por nuestra parte, para que haya esa renuncia, tiene que haber ese acuerdo extrajudicial", ha dicho el alcalde al respecto refiriéndose a la salida voluntaria que exige el Consistorio. 

Ruptura con Ciudadanos 

Este acercamiento es un paso más para alejarse de su socio de gobierno, Ciudadanos. Noelia Losada después de la última reunión criticó la "tibieza" del alcalde con La Invisible. "Es un inmueble inseguro, que fue okupado tras invertirse cuatro millones de euros de dinero público en él", recordó Losada, quien ve como única salida el desalojo del inmueble para su posterior rehabilitación y salida a concurso de su gestión.