Municipal

El Ayuntamiento de Málaga espera aprobar definitivamente el plan antirruido del Centro en noviembre

  • La propuesta final está pendiente de su informe por parte de la Secretaría General y de la Asesoría Jurídica 

  • La aprobación inicial por parte del Pleno tuvo lugar el 25 de octubre del año pasado

Medición del ruido realizada por un vecino de la zona de la Plaza Mitjana.

Medición del ruido realizada por un vecino de la zona de la Plaza Mitjana.

El plan diseñado por el Ayuntamiento de Málaga para reducir el ruido generado por los negocios de hostelería en 98 calles del Centro y en el barrio de El Romeral, en Teatinos, parece entrar en su recta final. Así al menos lo apuntan desde el área de Sostenibilidad Ambiental encargada de su impulso definitivo. En un informe entregado este lunes por la concejala del ramo, Gemma del Corral, a los grupos municipales se concluye la intención de llevar a aprobación definitiva el documento al Pleno del próximo mes de noviembre.

"Es un proceso complejo que impone limitaciones y hay que ser garantistas e intentar que éstas medidas consigan sus objetivos controlando todo lo posible los efectos negativos para los sectores productivos afectados", ha valorado Del Corral.

De cumplirse el objetivo que ahora se marca el Ejecutivo local, condicionado a la emisión de los últimos informes jurídicos, habrá pasado algo más de un año desde que el Pleno aprobase de manera inicial la propuesta del equipo de gobierno. El acuerdo adoptado por el Pleno el 25 de octubre de 2018 abrió la puerta al periodo de información pública, extendido en el tiempo entre el 30 de noviembre del año pasado y el 12 de febrero.

En ese intervalo, según el documento municipal, fueron formuladas doce alegaciones (una de ellas repetida). Entre ellas, las de la Asociación de Hosteleros de Málaga (MAHOS), la de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, otra de la Asociación El Romeral contra el Ruido, otra de varios del entorno de la Plaza Mitjana, dos de la empresa propietaria de dos edificios en las calles Alcazabilla y San Agustín, dos de las ex concejalas de Málaga Adelante Ysabel Torralbo y Rosa Galindo, y una última de una vecina particular.

De la respuesta dada o que se va a dar a tales sugerencias no se aporta información por parte de Sostenibilidad Ambiental. La labor de análisis de las mismas fue realizado no por personal municipal sino por la empresa Sistemas de Información Geográfica, S. L. (Emasig), contratada para "“el estudio y valoración de alegaciones". Desde el Consistorio se justifica esta adjudicación externa en "la escasez de personal". En el informe se precisa que el expediente completo ha sido enviado "ya tanto a la Secretaría General como a la Asesoría Jurídica para su informe".

El secretario municipal exigía ampliar a 5 años la vigencias de las ZAS y reducir a 20 días la excepcionalidad de la medida

A la espera de que se conozca el detalle del documento final y si el mismo asume o no las alegaciones realizadas, es de resaltar las observaciones que hizo la Secretaría General del Ayuntamiento el 19 de octubre de 2018, antes de la aprobación inicial del plan. Entre otras consideraciones abogaba por adelantar el horario de retirada de las terrazas y veladores en temporada alta o viernes y sábados (previsto a las 02:.00 ), si bien no especificaba en cuánto tiempo, insistía en que el periodo de vigencia de las ZAS debe ser de 5 años y no de un solo ejercicio, y defendía que el periodo de excepción del horario de cierre de terrazas y veladores no puede ser de 70 días, como inicialmente se marcada en los primeros borradores municipales, sino de 20.

La posición de los dos colectivos más afectados por las ZAS, los empresarios y los vecinos, es coincidente en no estar de acuerdo con el contenido planteado por el Ayuntamiento. Los primeros, de hecho, llegaron a pedir en su alegación la nulidad de toda la propuesta, arguyendo la necesidad de que con carácter previo se realice una zonificación para determinar si las zonas afectadas tienen un uso de suelo predominantemente turístico o residencial (ello varía los límites máximos de ruido permitidos).

Por su parte, los vecinos defendieron la necesidad de ser más estrictos con los horarios de las terrazas inicialmente previstos. A modo de ejemplo, frente a la idea del Ayuntamiento de obligar a los negocios de hostelería a la 01:00, reclamaban que fuese a las 23.00 de domingo a jueves y los viernes, y a las 02.00 los sábados, en los meses de otoño e invierno.

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