El que fuera el merendero más antiguo de El Palo, Casa Pedro, liquidó en 2009. Tras ese proceso los nuevos propietarios, el Grupo Le Grand Café estaba en proceso de adecentar el local para su nuevo uso, un local de copas, pero en junio pasado se abrió un expediente sancionador contra los mismos al percatarse desde el Consistorio que se estaba actuando en el interior del mismo sin licencia para ello, por lo que la sanción impuesta es de 15.750 euros. 

La adecuación del interior del edificio que sita en el número 121 de la calle Quitapenas "son compatibles con el ordenamiento urbanístico vigente", pero los dueños del local no tenían licencia para las mismas, por lo que suponen una infracción "muy grave" al tratarse esta de una actuación dentro del área de influencia del litoral. 

Es por eso que Urbanismo ordenó detener inmediatamente las obras, que ya se han retomado tras haber regularizado la situación el local. El incumplimiento de la norma está sancionado entre 6.000 y 120.000 euros, por lo que el Ayuntamiento propuso una sanción de 63.000 euros, que se vieron reducidos en un 75% hasta los 15.750 actuales tras ser legalizado, siguiendo el artículo 208.2 de la LOUA. 

En concreto, en el interior del edificio se estaban ejecutando adecuaciones como "varias demoliciones interiores, modificación de huecos de fachadas, ejecución de estructura (escaleras) y modificación de instalaciones", obras con las que se podrá continuar tras la ratificación de la sanción y la regularización de la misma, según ha trasladado el concejal de Urbanismo, Raúl López, a este periódico. 

Los anteriores dueños del local liquidaron la sociedad después de que así lo acordase el Juzgado de lo Mercantil de Málaga en 2009 después de que estos acumulasen un pasivo de un millón de euros, del que el 70% correspondía a obligaciones con la Seguridad Social. De esta manera se echó el cierre a un merendero que llevaba abierto en El Palo desde 1928.