El Ayuntamiento de Málaga blindará a los trabajadores de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) en el proceso de municipalización que ha iniciado. Este es el acuerdo al que se ha llegado en el Pleno de este mes de febrero, cumpliendo con lo que pedían los empleados de la empresa, participada al 51% por el Ayuntamiento y en un 24,5% respectivamente por Unicaja Banco y Empark.

En todo el embrollo del proceso anunciado para que el Ayuntamiento recupere la totalidad de Smassa, quedan aún muchos puntos por cerrar. Pese a que desde el Consistorio se afirma que llevan trabajando un año y medio en el proceso y en la negociación con la empresa, lo cierto es que aún quedan muchos ribetes sueltos. 

Así, el primero queda atado, se hará una lista actualizada con todos los empleados públicos, 156 en la actualidad, además de los 80 que dependen de las privadas. De esta lista se excluyen los cargos de libre designación –es decir los puestos políticos–, incluido el gerente. Esta lista estará blindada, asegurando que tras la municipalización ninguno de los empleados perderá su puesto, debiendo ser reabsorbido por el Ayuntamiento en caso de que Smassa no consiga tener estabilidad económica. 

El resto, se mantiene en el debate enfrentado en el que la oposición acusa de oscurantismo en la gestión de la empresa, que les han llevado denunciar ante la Fiscalía, y poniendo el foco sobre el poco beneficio que supondrá la privatización de los aparcamientos de Camas y Salitre "más con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones". Cuestionando que no sea un movimiento dirigido a "llenar los bolsillos de los privados".

Por su parte, el equipo de gobierno, continúa dudando de "la honorabilidad" de los consejeros de Smassa que proceden de la oposición y cuestionando su capacidad de guardar la discreción respecto a los temas que se tratan en el Consejo de Administración.