El Ayuntamiento de Málaga solo podrá instalar 5 de las 13 cámaras de videovigilancia previstas en el soho
Municipal
La Comisión de Garantías regional rebajó la petición municipal
La autorización es de abril, pero el Ayuntamiento no prevé actuar hasta 2020
La apuesta del Ayuntamiento de Málaga por extender el efecto de la videovigilancia al barrio del Soho se ve seriamente mermado. De los 13 dispositivos que pretendía implantar para controlar este espacio geográfico, sólo tiene autorización para cinco de ellos, que irán emplazados en las "entradas y salidas" de esta zona. Así consta en la resolución final dictada el pasado mes de abril por la Comisión de Garantías de la Videovigilancia de Andalucía, vinculada al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
La determinación, ratificada posteriormente por la Delegación del Gobierno en Andalucía en su autorización final, justifica la reducción en el número de dispositivos atendiendo "a criterios de proporcionalidad", si bien añade que el contenido de la resolución podría ser variado si desde el órgano solicitante, en este caso el Consistorio, se aportasen nuevos datos que justificasen la ampliación.
El permiso legal, por tanto, acota de manera clara el plan original del equipo de gobierno municipal, que a finales de marzo de este mismo año, en la antesala de las elecciones municipales de mayo, acordó iniciar el procedimiento para instalar trece cámaras en el soho, que iban a sumarse a los 31 que ya estaban desplegados por varias zonas del Centro histórico.
Desde el Ejecutivo local, el entonces concejal de Seguridad, Mario Cortés, defendió la propuesta ante la denuncia que los vecinos vienen realizando en cuanto a la "sensación de inseguridad, problemas de prostitución recurrente". Incluso, aseguró que el expediente que en ese momento veía la luz contaba con los informes de la Policía Nacional sobre delincuencia; de la Policía Local, y de las salas del 092 y 010 con las llamadas y quejas reiteradas de los vecinos de la zona.
El control de los polígonos suma más de dos años de retraso
El sistema de videovigilancia impulsado por el Ayuntamiento de Málaga para controlar los polígonos industriales de Azucarera, Guadalhorce y Santa Bárbara, con 29 cámaras repartidas en 17 puntos de control, sigue sin ponerse en funcionamiento más de dos años de la fecha que estaba previsto. Así lo confirmó a este periódico el presidente de la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma), Sergio Cuberos, para quien "es una pasada" el tiempo acumulado. La empresa adjudicataria de esta actuación, Elecnor, recibió el encargo formalmente el 17 de marzo de 2017, con un plazo estimado de actuación de 90 días. Cuberos indicó que de acuerdo con la información que le trasladan, la actuación está pendiente de unas conexiones en el polígono Azucarera. Con todo, confía en que el sistema esté operativo en alrededor de un mes. En enero del año pasado se relacionó la demora en la terminación de la infraestructura en los errores acumulados en el proyecto de instalación, al punto de que la adjudicataria se vio obligada a tener que rectificar sobre la marcha y a realizar obras no contempladas inicialmente.
El visto bueno de la Delegación del Gobierno en Andalucía necesario para que el Ayuntamiento hubiese activado la puesta en marcha de este proyecto data del 12 de abril pasado. Sin embargo, seis meses después el procedimiento de contratación e instalación del sistema de videovigilancia sigue sin activarse.
Y, por lo que expone el actual concejal de Seguridad, Avelino Barrionuevo, no parece que ello vaya a ocurrir antes del año que viene. El edil arguye que antes de poder publicar la licitación tendrá que disponer de una asignación presupuestaria, que se estima en apenas 60.000 euros.
La del soho es considerada en el seno del Consistorio como la tercera fase de expansión de la videovigilancia en el Centro. Un proceso que está siendo mucho más lento del previsto. A modo de ejemplo, el área de Seguridad también pretende impulsar ahora un segunda fase ya autorizada pero que requiere de la contratación de la instalación de la fibra y de los dispositivos necesarios, cuyo coste se estima en 130.000 euros.
Esta intervención permitirá contar con 17 puntos de vigilancia en puntos estratégicos como la calle Carretería (5), la Plaza de la Merced (1), la calle Álamos (1), la Plaza de la Aduana (1), la Plaza de la Marina (1), la calle Císter (1), la calle Nueva (2), la Plaza de los Mártires (2) y la calle Convalecientes (2). Todo ello a sumar a lo ya en funcionamiento desde hace años en otras calles del casco antiguo.
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