A tres días de que tenga lugar el siempre esperado encendido del alumbrado navideño, la amenaza de huelga de los hosteleros de Málaga capital puede difuminarse definitivamente. Y todo ello después de que esta misma mañana representantes de las áreas de Medio Ambiente, la Gerencia de Urbanismo y Vía Pública mantuviesen una reunión con la asociación Mahos para tratar de limar diferencias en el conflicto abierto por la decisión municipal de declarar 98 calles del Centro y cinco de la zona de Teatinos como zonas acústicamente saturadas (ZAS).

De acuerdo con la información obtenida por este periódico de varias fuentes, la delegación de los hosteleros habría abandonado el encuentro "satisfecha" por las conversaciones, en especial después de que el equipo de gobierno del PP se haya comprometido a iniciar los estudios necesarios para "determinar la situación real del Centro en lo tocante a usos".

Mapa de las ZAS delimitadas en el Centro histórico.

"A corto plazo no es posible una nueva zonificación", ha explicado una de las fuentes consultadas, en respuesta clara a la primera exigencia realizada por Mahos al término de la asamblea celebrada el pasado 14 de noviembre. De hecho, el presidente del colectivo, Javier Frutos, llegó a advertir en ese momento que de no avanzarse en esta línea, los hosteleros cerrarían los bares y restaurantes el día 30.

Conforme a la hoja de ruta trazada, se maneja la posibilidad de anticipar los estudios necesarios para dibujar la situación actual del casco antiguo, que a ojos de los empresarios es claramente turística y no residencial. Una vez concluidos ese trabajo previo, cabría la posibilidad de a medio plazo incorporarlos en el documento de revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) Centro que tiene activado el Ayuntamiento desde hace algunos años.

La modificación de la mencionada zonificación permitiría elevar los límites acústicos actualmente autorizados en la zona de la almendra. Así, de los 55 decibelios fijados en horario nocturno se pasaría a 65. Siendo evidente el incremento, la realidad es que en 64 de los 120 puntos de medición utilizados por equipo de gobierno del PP para ir adelante con la declaración de ZAS se superan incluso estos 65 decibelios.

Además de este planteamiento, en la reunión, según las fuentes, se ha avanzado en los otros compromisos asumidos por el alcalde, Francisco de la Torre, hace dos semanas. Entre ellas, destaca la búsqueda de algún mecanismo que "tranquilice" a los empresarios en el supuesto de que, conforme al decreto de las ZAS, se aplique una moratoria a la concesión de nuevas licencias para bares y restaurantes. El objetivo que se persigue es evitar que los dueños de los locales, que a su vez son titulares de las licencias, aprovechando la coyuntura, "puedan hacer negocio con ellas".

Otra de las cuestiones puestas sobre la mesa está relacionada con la creación de un protocolo en el que se clarifiquen todas las condiciones que se tienen que dar para proceder a la renovación de las autorizaciones de terraza en aquellas calles que estén catalogadas como acústicamente saturadas. Un aspecto que genera preocupación entre los hosteleros a tener de la literalidad del artículo 11.2 del decreto andaluz sobre este tipo de establecimientos.

El Pleno municipal dio luz verde inicial a las bautizadas como ZAS el pasado 26 de octubre en una sesión en la que sólo votaron a favor de las mismas el Partido Popular, Málaga Ahora, Málaga para la Gente, mientras fue rechazada por Ciudadanos y el PSOE. Aún se está a la espera de que el citado acuerdo, colgado en el tablón de edictos del Ayuntamiento el pasado 16 de noviembre, sigue sin ser publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Hito fundamental para que pueda abrirse el periodo de información pública.