La peatonalización de los laterales norte y sur de la Alameda Principal se abre al debate ciudadano. Desde hoy, el Ayuntamiento de Málaga inicia un proceso de consulta con los vecinos y otros colectivos sociales de la capital con el principal objetivo de definir, en última instancia, el modelo de intervención a materializar sobre tan sensible escenario urbano. La primera cita, según confirmaron varias fuentes, tiene lugar en la tarde de hoy en el Ateneo, donde tendrá lugar una asamblea ciudadana en la que se dará información sobre las actuaciones en la Alameda Principal y sobre un proceso participativo denominado La Alameda, un proyecto para tod@s.

Desde el punto de vista funcional, la tarea impulsada por el área de Participación Ciudadana, con la colaboración de la Gerencia de Urbanismo, busca iniciar de cero el procedimiento mediante el que precisar la manera de actuar en los laterales de la avenida urbana. En este sentido, fuentes consultadas incidieron en que se opta por una fórmula abierta a la ciudadanía, en lugar de encargar a una consultoría un diseño de actuación.

El compromiso tanto municipal como de la propia Junta de Andalucía pasa por aprovechar la obra del Metro (ya presente en la parte norte de la Alameda) para mejorar de manera sustancial este espacio urbano, manteniendo liberado para el tráfico el eje central. De hecho, la Consejería de Fomento, en el marco del proyecto de intervención para la ejecución del túnel desde el puente de Tetuán hasta la futura estación de Atarazanas, ya marcaba como una de las directrices la reurbanización del lateral norte de manera completamente peatonal. Un parámetro que el Consistorio quiere que se reproduzca en similares condiciones en la parte sur. Surge la duda de si este convencimiento inicial puede sufrir alteraciones una vez sometido el asunto a las aportaciones de los vecinos y comerciantes.

Lo que parece evidente es que de ir adelante con las aspiraciones iniciales, de cerrar por completo los laterales al paso de vehículos privados, el Ayuntamiento se verá obligado a modificar la organización de la Alameda como gran intercambiador de autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes, muchas de cuyas líneas tienen parada en los laterales de la avenida. En total son unas 25 las líneas que se verían afectadas por esta intervención. Una de las opciones pasaría por trasladar estas paradas a la zona central.