Bajada "considerable" de las temperaturas en la Costa del Sol, donde caerán hasta 10 grados esta semana

Andalucía deja atrás la tercera ola de calor ya que, durante esta semana, se prevé que las temperaturas oscilen alrededor de los 36 grados en gran parte de la comunidad. En el caso de la Costa del Sol, las temperaturas, según está previsto, bajarán 10 grados, un "descenso considerable teniendo en cuenta el calor que ha hecho en Málaga en las últimas semanas". Así lo ha indicado el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Ceuta y Melilla, Juan de Dios del Pino.

Durante la noche, las temperaturas se tornarán más suaves que durante las últimas semanas, experimentando un descenso progresivo a lo largo de estos días, rondando los 20 grados durante esta franja en la mayor parte de la comunidad. Este factor se debe al viento de poniente, el cual traerá unas mínimas de 18 grados durante esas horas en el Valle del Guadalquivir. Durante la noche del martes al miércoles se darán las temperaturas más bajas.

El pico de las mismas se alcanzará durante el fin de semana, siendo el sábado el día más caluroso pudiendo llegar a los 40 grados en el interior de Andalucía. En Málaga también se producirá un ascenso de las máximas de cara al fin de semana, cuando se alcanzarán hasta 33 grados durante las horas altas de la jornada del domingo.

La previsión para este lunes apuntaba a más calor. De hecho, la Aemet volvió a activar un aviso por altas temperaturas en la provincia, que afectará a la capital, la Costa del Sol occidental y el Valle del Guadalhorce este lunes.

La alerta es de nivel amarillo y estará vigente hasta las 21:00 horas, por temperaturas que pueden sobrepasar los 36 grados. Todo ello, con posibilidad de que regrese el terral.

En la pasada ola de calor, Málaga batió dos de sus récords de temperaturas. En primer lugar, se ha igualado el dato máximo de temperaturas registrado el 18 de julio de 1978, con los 44,2 grados alcanzados el pasado 19 de julio a las 16:20 horas en la estación del aeropuerto malagueño, la que se toma como referencia para las estadísticas de Aemet, que lleva 81 años registrando las temperaturas máximas y mínimas.

En segundo lugar, porque la temperatura mínima a la que se llegó la noche del 20 de julio fue la más alta en 74 años. Una noche infernal en la que Málaga marcó 30,4 grados a las 1:40 de la madrugada. La noche siguiente, la del 21 de julio, volvió a superar esa marca al llegar a los 32,5 grados a la 1:00 horas, según recoge la Aemet.

Además, los expertos ya han advertido de que las temperaturas no bajarán pronto en Málaga y de que "nos esperan semanas duras". Y es que en torno a estas fechas acostumbra a tener lugar la fase más tórrida del verano: la canícula. Un periodo que este año, según precisan los expertos, dejará jornadas “especialmente calurosas”.

Las claves al respecto las da el catedrático de Geografía Física de la UMA José Damián Ruiz Sinoga, que destaca dos conceptos: la cantidad de vapor de agua en suspensión (su nivel repercute en la radiación solar) y la circulación general atmosférica; siendo este último el más importante, toda vez que la situación depende del encaje de los distintos bloques de altas y bajas presiones.