Bajar a la calle para educar

Miyuki Okabe y Eneko Etxebarrieta detuvieron hace unos meses su aventura de dar la vuelta al mundo tras recibir la noticia de que iban ser padres. No obstante, anteriormente ya habían recorrido medio mundo sobre dos ruedas con distintos proyectos humanitarios entre manos. Ayer estuvieron en Málaga para compartir su experiencia con los jóvenes del colegio de las Misioneras. En este centro, sus religiosas desarrollan desde hace dos años un programa social en favor de la integración de familias marginadas del distrito Palma-Palmilla. La experiencia de esta pareja fue la actividad propuesta dentro del programa Bajar a la calle.

"Queremos que esta sea la escuela de todos, por la tarde está abierta de 15:30 a 19:30 y ofrecemos refuerzo educativo para los niños y actividades lúdicas", explica Juana Rodríguez, religiosa responsable del proyecto, en el que participan otras tres compañeras de su comunidad y 19 profesionales. Rodríguez explica que están radicados en un barrio con un alto absentismo escolar, contra el que están luchando. Según explica, su deseo es quitar a los jóvenes de la calle, para lo que es necesario salir a buscarlos, mediante una oferta atractiva para ellos. Le ofrecen juegos y deportes. Pero también educación. Esta iniciativa se desarrolla gracias a una ayuda de la Caixa, que según afirma Rodríguez, mantendrá el proyecto hasta 2011.