Bodegas Viloria consolida sus vinos en el mercado local y alcanza Singapur

Bodegas Viloria, tras arrancar su andadura en el sector del vino rondeño allá por el año 2003, se ha consolidado dentro de un mercado general muy complejo y con una alta presencia de muy diversas marcas de diferentes regiones, con las que tienen que competir directamente.

Al igual que otros muchos proyectos bodegueros rondeños, cuentan con una plantación pequeña, unas cuatro hectáreas, de las que salen las uvas para producir sus vinos tintos, rosado y blanco, de los que elabora entre 18.000 y 25.000 botellas al año y que comercializa bajo la marca Lagarejo.

Para ello cuenta con un total de siete variedades de uva, cinco tintas (Tempranillo, cabernet sauvignon, petit verdot, merlot y syrah) y dos blancas (Viogner y sauvignon blanc), estas últimas ocupan una superficie de 1,5 hectáreas. Precisamente, una de las características especiales de sus viñedos fue apostar con la uva Viogner, que presenta muchas complejidades para su cultivo, pero que da origen a unos vinos muy apreciados en el mercado de los blancos.

La bodega tiene en la provincia de Málaga su principal mercado, siendo la Costa del Sol uno de los puntos importantes para las ventas de sus vinos, que cuenta con el sello distintivo de la denominación de origen Sierras de Málaga.

Además, han logrado conquistar el mercado más próximo, el de la propia Serranía de Ronda, un objetivo que al principio de la recuperación de los viñedos en la comarca rondeña también fue complicado de conseguir para otros muchos bodegueros. "El proceso ha sido al contrario", explican sus responsables, y es que primero se consolidaron fuera de la comarca y ahora son los municipios próximos a Ronda uno de los principales consumidores de Lagarejo en sus diferentes variedades, un hecho del que se sienten especialmente orgullosos, al consideran que se trata de un reconocimiento a su trabajo dentro de la propia tierra. En este sentido, también se muestra muy satisfechos de poder trabajar con algunos de los principales hoteles de la ciudad del Tajo, lo que les supone llegar a un amplia variedad de clientes que llegan a ciudad para conocer sus encantos, entre los que se encuentran, desde hace un tiempo, los vinos de la zona.

No obstante, no por ello la empresa olvida el sector exterior, contando con puntos de venta en restaurantes de Barcelona, Madrid, Extremadura y Murcia. Además, recientemente han dado un paso importante en la comercialización exterior, al abrir una vía de negocio con el mercado asiático mediante su entrada en Singapur. Precisamente, el lograr la internacionalización del producto consideran que también ha sido un paso importante.

En cuanto a sus vinos, el público puede encontrar para todo tipo de bolsillo. En concreto, las variedades de blanco, rosado y tempranillo se pueden encontrar en el mercado en precios que oscilan entre los ocho y 12 euros, mientras un crianza oscila sobre los 18 euros y un reserva puede alcanzar entre 22 y 24 euros por botella.