Markus Howard relata su canasta ganadora en Málaga: ¿hubo falta sobre Alberto Díaz?

El Unicaja terminó el partido ante Baskonia con un evidente malestar en torno al arbitraje, una sensación que fue creciendo a medida que avanzaba el encuentro. No tanto por una acción concreta, sino por la percepción de un listón cambiante en la señalización de las faltas, que fue variando durante el desarrollo del partido y que acabó generando frustración en el conjunto malagueño. Ese contexto se reflejó también en la gestión de las faltas personales, especialmente en el caso de Olek Balcerowski, eliminado antes de tiempo. Ibon Navarro fue preguntado por ello en rueda de prensa y dejó entrever su desacuerdo.

Una acción que pudo pasar más desapercibida fue la del triple ganador de Markus Howard. En el origen de la acción se produce un contacto en la parte inferior del cuerpo de Alberto Díaz, que encimaba a Howard y acabaría en el suelo y fuera de la defensa. Esa circunstancia deja al escolta de Baskonia con mayor libertad para encontrar su espacio y levantarse sin una amenaza clara alrededor para decidir el partido. La reacción fue inmediata. Ibon Navarro protestó la acción desde la banda y en la grada del Carpena se escucharon quejas al instante, pero no se señaló infracción alguna. Posteriormente, el técnico insinuó que podía haber existido contacto ilegal, aunque sin ir más allá. "En esa última acción, cuando para el balón, pensamos que Howard puede empujar a Alberto y es falta en ataque. Pero si no la pita, no es falta", decía.

El propio Markus Howard relató esa acción a pie de pista del Carpena. "Honestamente, comenzó en la jugada anterior. El Unicaja lanzó tiros libres y mi compañero de equipo Kobi Simmons se inclinó hacía mí y me preguntó si quería el balón. Y de inmediato dije que sí, así que solo quería tratar de obtener el mejor tiro posible. Tratar de traer al cinco fuera y yendo a la izquierda. Alberto Díaz es un gran defensor, así que intenté llegar a un ángulo hacia donde podía atacar. Terminé resbalando y cayendo, poniendo la pelota detrás de mi espalda y luego pude reaccionar; me permitió ir a donde recuperé la pelota, y recuerdo girar y encontrar una apertura y tuve un poco de espacio. Sabía que iba a tirar la pelota. Se sintió bien justo cuando salió de mi mano. Muy afortunado de que haya entrado", explicaba.