Málaga

El Campamento Benítez, un parque en precario siete años después de ser recuperado por Málaga

  • El Ayuntamiento sigue sin poder acometer la transformación de la parcela a la espera del visto bueno de la Junta

Imagen de los terrenos del antiguo Campamento Benítez de Málaga.

Imagen de los terrenos del antiguo Campamento Benítez de Málaga.

Málaga es una ciudad que parece sometida a una constante revisión. Como cualquier territorio vivo, las nuevas infraestructuras acometidas en las dos últimas décadas han permitido resolver algunas de sus grandes deficiencias, pero no borrar las asignaturas que por más que pasen los años y los millones en forma de inversiones siguen pendientes. A cuestiones siempre latentes como los Baños del Carmen, el Auditorio y la terminación del Metro, entre otras, cabe sumar por méritos propios el Campamento Benítez y la apuesta del Ayuntamiento por convertir sus casi 28 hectáreas de superficie en un parque metropolitano. 

La historia de este emplazamiento, estratégicamente localizado en la frontera con Torremolinos, se remonta a hace 96 años, cuando el Pleno de la ciudad acordó la cesión de la parcela al entonces Ministerio de la Guerra para el asentamiento de las tropas de África. A pesar de que el citado compromiso fijaba una cláusula de reversión gratuita, la realidad es que el Consistorio no pudo tomar posesión de la finca hasta hace ahora siete años. 

El protocolo de cesión rubricado con la entonces ministra de Fomento Ana Pastor condicionaba el destino del suelo a parque, cerrando cualquier otro posible desarrollo. El acuerdo obligó al Consistorio a asumir el coste de mantenimiento de varias carreteras que hasta ese momento eran de titularidad estatal, lo que traducido en euros contantes y sonantes son varios millones. 

Pasado el tiempo, la estampa que presenta el antiguo campamento militar apenas ha variado respecto al momento en que llegó a manos de la ciudad. Las escasas actuaciones acometidas desde el Consistorio, con una inversión inicial próxima al millón de euros, y otras actuaciones que posibilitaron la instalación de una veintena de mesas y papeleras, permitieron su apertura de manera precaria, como zona de esparcimiento sin más. 

Muy lejos queda aún la apuesta cierta del alcalde, Francisco de la Torre, por impulsar su transformación en una espacio más acogedor, dotándolo de pistas deportivas y de ocio infantil, entre otros elementos. El proyecto de urbanización de la parcela fija una inversión cercana a los 4,7 millones, cuantía que se dispara en otros 6 millones ante la exigencia por parte de la Junta de Andalucía de desdoblar el arroyo El Cañuelo, que atraviesa el terreno. 

La intervención programada debe dotar al parque de un circuito de cross; de cuatro grandes plazas de estancia (con pérgolas para garantizar la sombra), que sumarán más de 6.500 metros cuadrados; pistas deportivas multiusos, así como una pista de voley playa y zona de fitness. Asimismo, se dibujan dos grandes zonas de juegos infantiles, de 2.000 y 1.000 metros cuadrados, respectivamente.

Una de las papeleras instaladas en el antiguo campamento. Una de las papeleras instaladas en el antiguo campamento.

Una de las papeleras instaladas en el antiguo campamento.

Uno de estos puntos de estancia quedará localizado donde se proyectó una gran balsa de agua, anulada después de que Aviación Civil considerase que podía ser un foco de atracción para aves, afectando al funcionamiento del aeropuerto de la capital. Descartado ese uso inicial, los responsables del proyecto apuestan por generar dunas y zonas de bancos de madera "con un foso cubierto con una red elástica; en el fondo del foso se depositarán áridos de color azul simulando agua". 

La idea de Urbanismo es que los espacios pensados para los más pequeños incorporen elementos novedosos respecto a los que hay en la ciudad, con el fin de que se conviertan en puntos de atracción para los visitantes. Habrá una zona de aparcamiento con capacidad para unos 325 vehículos. Para potenciar el concepto verde del parque, se plantarán 770 nuevos árboles, un millar de unidades de especies arbustivas y 6.500 de especies aromáticas. También se dispondrán dos puntos de aseo y fuentes de agua. 

A favor del Consistorio puede jugar la determinación del Gobierno andaluz de flexibilizar su posición respecto a las obras de desdoblamiento del arroyo. Sin embargo, el asunto no parece del todo despejado. Al respecto, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, fue claro. "Estamos a la espera de que desde la Consejería de Medio Ambiente nos comuniquen las medidas que creen que son necesarias antes del desdoblamiento", dijo, recordando que Urbanismo ya remitió tiempo atrás una propuesta de posibles acciones, que sigue a la espera de respuesta.

Las mismas, en caso de ser aceptadas por la Junta, serán incorporadas al proyecto final de intervención sobre el Benítez. Y será en ese momento cuando, tal y como confirmó, el Consistorio pueda activar el procedimiento de licitación y adjudicación de las obras en la parcela.

El proyecto municipal se mantiene, por tanto, estancado casi 31 meses después de que fuese aprobado inicialmente por el propio Consistorio. Y ello a pesar de ser, por méritos propios, uno de los grandes proyectos de los que viene haciendo gala el mandatario local en los últimos mandatos. Una espera que se extenderá en el tiempo, toda vez que una vez abierto el proceso de licitación de los trabajos serán necesarios unos dos años para acometerlas. Con todo, no parece que la ciudad pueda disfrutar de su parque en el Benítez antes de 2023.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios