Temporal

Caneda vuelve a exigir a Costas proteger los Baños del Carmen

  • El Gobierno estima que podría licitar las obras en 2016, pero hay un galimatías administrativo.

La zona exterior del restaurante de los Baños del Carmen ha quedado completamente arrasada por el temporal. Desde las siete de la mañana, 46 empleados se afanaban en recoger los grandes trozos de piedra, cristales rotos, madera o barro que cubrían el suelo, incluso en el interior del edificio. "El agua ha cubierto totalmente el recinto, las olas han roto los cristales, han desencajado las puertas, hay piedras por todas partes, hemos perdido gran parte del mobiliario", comentaba ayer Damián Caneda, uno de los propietarios, quien aún no tenía cuantificadas las pérdidas. "Mañana [por hoy] viene el perito del seguro y veremos qué cubre y qué parte nos tocará a nosotros", destacó. Aún así, tocaban a rebato para intentar, al menos, abrir la zona interior del restaurante al público.

El establecimiento está junto al mar. Solo lo protege un pequeño murete cuyo mantenimiento depende de la Demarcación de Costas y que, según Caneda, "está debilitado porque durante 25 años no lo han cuidado ni han hecho nada y está a merced del oleaje". No pudo resistir la embestida de las olas el domingo y gran parte de él estaba ayer destrozado.

"El año pasado las olas ya tiraron las columnas. El muro depende de Costas y tiene un proyecto, pero no puede hacerse hasta que no dé el visto bueno la Junta de Andalucía. Le mandamos una carta a Costas hace unos meses contándole los destrozos de veces anteriores para solicitar que se haga algo, pero Costas nos dice que es la Junta y la Junta nos dice que nosotros no podemos dirigirnos a ellos. Es absurdo y esto está abandonado", reiteraba enojado Caneda.

Ese proyecto de Costas contempla la construcción de un espigón en forma de ele, que tendrá una parte sumergida y otra superficial. Además se ha incluido la construcción de un nuevo espigón provisional que pretende proteger la terraza del edificio con grave riesgo de derrumbe tras los daños sufridos con los temporales de levante de estos últimos años. Según Caneda, "el proyecto está en un cajón, es incomprensible y lamentable". "Todo el mundo habla, todo el mundo quiere mucho el balneario pero nadie hace nada por cuidarlo. Hay que poner trabajo y dinero y si no se quiere poner ni una cosa ni otra, solamente con palabras no se arreglan las cosas", añadió.

La esperada protección sigue pendiente de que el Ministerio de Medio Ambiente resuelva si es necesario que el proyecto hecho por Costas, y desgajado del que inicialmente estaba incluido en el plan especial acordado con el Ayuntamiento de Málaga en 2010, pase o no el trámite de evaluación ambiental. Si finalmente el proyecto tiene que pasar por esta fase, Costas calcula que la licitación de la obra se licitaría en el mejor de los casos en junio. Aunque confía en que finalmente no haya que hacerlo gracias a un informe entregado por el propio organismo en el que le argumenta a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental que ya lo pasó en 2008 antes de la aprobación definitiva del plan.

Si acepta este argumento, el Ministerio de Medio Ambiente calcula que se ahorrarían unos seis meses y que la obra podría licitarse a principios del próximo año. Sea como fuere, aún no hay respuesta a la propuesta de la Demarcación de Costas de Málaga que impulsó el proyecto para tratar de agilizar la protección de los Baños del Carmen ante el galimatías jurídico y administrativo en el que se encuentra como consecuencia de la venta de la concesión.

Damián Caneda, junto a José Luis Ramos, otro ex concejal del Ayuntamiento de Málaga, llevan un año gestionando el restaurante y han invertido en torno a 260.000 euros, a lo que habrá que sumarle bastantes más euros por las reparaciones tras el temporal. "Más que llorar, espero que sirva de punto de inflexión y empiecen a preocuparse un poco por el tema porque un asunto administrativo no puede paralizar la protección de un patrimonio como este", denunció Caneda.

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