Capuchinos se entregó al fervor celeste y rosa
La procesión de María Auxliadora Coronada llenó las calles de su barrio
Capuchinos vive con especial intensidad del mes de mayo. Si en la primera quincena el calendario marca rendir honores a la imagen de la Divina Pastora de las Almas, en la segunda es el turno de entregarse a María Auxiliadora Coronada. Tras la celebración de la novena, ayer le tocaba el turno a una de las citas más importantes, la procesión por las calles de su barrio, que volvió a demostrar su entrega con una de las grandes devociones tanto de Capuchinos como de la ciudad en general, ya que el público fue muy numeroso a lo largo de la procesión.
Puntualmente, la imagen de María Auxiliadora Coronada se echó a la calle a los sones del Himno Nacional a cargo de la banda de música de Nuestra Señora de la Paz que inmediatamente después interpretó Rendidos a tus plantas, el himno a María Auxiliadora. La imagen iba adornada con piñas formadas por azucenas blancas.
Uno de los puntos de más atención fue el paso de la procesión por la calle Daoiz en la que se vivió un pequeña incidencia minutos antes de que pasara el cortejo debido a la presencia de una ambulancia. Esto obligó a la procesión a replegarse para evitar cortes o retrasos, y así fue. Una vez despejada la calle, la comitiva prosiguió sin problemas. Al margen de eso, en esa vía causó sensación una enorme petalada a la Virgen que continuó por la calle Peinado. La banda acompañó el momento con un enlace entre las marchas Encarnación Coronada y Reina de Triana.
El segundo trono, como es tradición, era el de la imagen de San Juan Bosco que también lució un acertado exorno floral a base de liliums blancos. Tras él desfilaba la agrupación musical San Lorenzo Mártir que, aunque sus filas contaban con un número de músicos menor que el habitual, eso no mermó su calidad sonora que sigue siendo mucha. El repertorio estuvo marcado por la alternancia de marchas en su mayoría de corte clásico y eucarístico como fue la interpretación de A los Pies de Sor Angela, por la calle Martínez Barrionuevo o La Santa Espina o Alma de Dios al paso de la imagen por la Alameda de Barceló o Señor de San Román en la Alameda de Capuchinos. También se tocaron marchas propias de la Archicofradía como ocurrió a la salida cuando sonó la adaptación del Himno a Don Bosco de José Ángel Jiménez. Abriendo el cortejo, como es habitual en la procesión, iba la imagen del Santo Domingo Savio portado por estudiantes de 5º y 6º de Primaria del Colegio Salesiano de la ciudad.
Durante todo el día de hoy la imagen quedará expuesta en besamano en su santuario en la calle Eduardo Domínguez Ávila.
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