Carretera de Cádiz, la pequeña 'Chinatown'
En el distrito ya hay 12 grandes superficies comerciales y cerca de 50 pequeños negocios · Los comerciantes locales exigen a las administraciones una mayor vigilancia horaria
Los poderosos tentáculos comerciales de los empresarios chinos asiáticos han terminado por convertir la Carretera de Cádiz en una pequeña Chinatown. Rara es la calle en la que no hay un establecimiento regentado por representantes de esta colonia ante el "recelo" de los comerciantes locales, que exigen a las administraciones competentes, especialmente la Junta de Andalucía, un mayor control para lograr un mercado en "igualdad de condiciones". Según los datos de la Asociación de Comerciantes de la Carretera de Cádiz, en el distrito ya hay 12 grandes superficies comerciales y cerca de 50 pequeños negocios regentados por chinos. El próximo en sumarse a ese listado será el bazar que abrirá sus puertas en el antiguo bingo El Torcal. Tras 22 años de historia y de referencia en la Carretera de Cádiz se convertirá en todo un símbolo del avance del gigante asiático.
Los tradicionales bazares y restaurantes conviven ahora con enormes superficies comerciales en las que los artículos de moda se han convertido en toda una referencia. Un ejemplo de ello es Hiper Asia Líder, una enorme superficie comercial que el viernes pasado abrió sus puertas en la pastilla de terreno que ocupaban los garajes de Portillo y un concesionario de la capital. Unos 2.500 metros cuadrados con un sinfín de artículos: juguetes, artículos de limpieza, hogar, maquillaje... Como asegura uno de los encargados, Javier Lyn, la clave ahora es vender "lo más barato posible" y ofrecer un abanico de productos "lo más amplio posible" para fidelizar a sus clientes. "Es una tienda para todos y como prueba de ello la mitad de nuestros trabajadores no son chinos. Tenemos trabajadores españoles porque nuestro deseo es poder comunicarnos con todos", asegura Lyn. Tal es su estrategia expansiva que decidió anunciarse en los autobuses de la Empresa Municipal de Transporte (EMT).
Uno de esos trabajadores españoles que trabaja en el Hiper Asia Líder es Hiroshi. Nació en Málaga, aunque su padre es japonés, y bromea con la expansión china en la Carretera de Cádiz. "Ya nos lo han dicho muchos clientes, pero no pasa nada. Todos nos llevamos bien". Su jefe, Javier Lyn, arroja algunas claves de este fenómeno: "Es una zona con muchísimo tránsito, de escape de la ciudad y con una densidad de población espectacular. Además, siempre hay muchísimo movimiento".
La expansión comercial de la colonia china ha suscitado el recelo de los comerciantes locales, Para el presidente de la Asociación de la Carretera de Cádiz, José Rueda, la situación es "fatídica". "Estamos en una situación complicada. Primero fueron las obras del Metro, luego la falta de financiación y, por último, la competencia de los chinos. Lo único que exigimos a las administraciones es que haya una mayor vigilancia, sobre todo de horarios, porque nos están haciendo mucho daño". Rueda calcula que en los últimos años han podido cerrar hasta 700 negocios en este distrito, uno de los más habitados de la ciudad.
Su queja se refiere a la ley andaluza de comercio interior, que sólo establece un horario restringido para aquellos comercios que superen los 300 metros cuadrados, los que tengan una superficie menor tienen libertad horaria. Ahí es donde las tiendas chinas tienen su principal arma de guerra: algunas abren las 12 horas al día, domingos y festivos incluidos. Ana Waibo, que regenta otro local exclusivamente de ropa, asegura que esta "interminable" jornada laboral sólo se entiende si se tiene en cuenta la fuerte competencia que existe en China, donde la alta población obliga a tener que "vivir para trabajar" si se quiere prosperar en la vida. A este respecto, el presidente de la Federación de Comercios de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, solicita también un mayor control a las administraciones: "No tenemos nada en contra de ellos, ni mucho menos, sólo que las reglas del juego sean iguales para todos y que se vigile la procedencia y la trazabilidad de los productos que venden en sus establecimientos".
El taller de mecánica de Antonio Díaz está justo enfrente del Hiper Asia Lider. A juicio de este trabajador, este tipo de negocios también ayudan a revitalizar la zona: "Ahora, por ejemplo, en esta zona hay mucho movimiento de personas y eso, con la que está cayendo, siempre es positivo". No obstante, Díaz pone en duda que sus precios sean tan baratos como pueda parecer: "Es cierto que tienen de todo, desde un destornillador hasta ropa de bebé, pero los precios son como los de cualquier otro negocio". Fernando Biedma, propietario de una ferretería, también pone el acento en su libertad horaria: "Están todo el día abiertos y ante eso poco podemos hacer, sólo trabajar".
En la misma acera de Hiper Asia Lider la cadena de alimentación Wok abrió recientemente otro local. Guo Guan Zheng es el propietario de este grupo y uno de los primeros empresarios chinos que se asentó en la capital. Al igual que Lyn, defiende que el florecimiento empresarial está unido a esa segunda generación de chinos: "Antes sólo había restaurantes y bazares, ahora la oferta es mayor". A su juicio, el motivo es fácil de explicar: "El chino que monta un negocio aguanta hasta el final y hasta que ya no puede tirar para adelante no cierra el negocio. Va en su constitución. Por eso hay tantos restaurantes chinos que todavía no han cerrado pese a los efectos de la crisis económica. A lo mejor no ganan mucho dinero, pero prefieren aguantar", subraya Zheng.
El número de negocios del país asiático en la provincia de Málaga crece a pasos de gigante. Según los datos que se manejan desde la Asociación Nacional de Chinos Wen Zhion en la provincia hay entre 5.000 y 6.000 chinos que regentan más de 2.000 negocios, lo que supone más de un establecimiento por cada tres chinos. Restaurantes, tiendas de alimentación, de textil y bazares popularmente conocidos como los Todo a cien no son difícil de localizar en cualquier punto de la ciudad. Y en todos los distritos.
Cuando a Mei, encargada de otro bazar en la Carretera de Cádiz, se le pregunta el motivo de esta expansión, su respuesta es directa: "Los chinos ahorramos y mucho, no como vosotros", bromea. Con sólo 23 años, domina a la perfección el español, dirige el negocio y todos sus trámites. Mantiene que la segunda generación de chinos ha "sabido amoldarse a los nuevos tiempos" y que atrás ha quedado la visión hermética que acompañaban a los chinos. Wu Naibo, presidente de la Asociación de Bazares de España, defiende que algo está cambiando en la comunidad china: "Antes sólo abríamos restaurantes y bazares y ahora, en cambio, hay de todo. Los hijos de los primeros empresarios chinos que llegaron a España son los que están protagonizando esta revolución".
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