Tras no pocos intentos fallidos y promesas el Ayuntamiento de Málaga sí parece ir adelante en su decisión de instalar unas marcas metálicas en el suelo con las que delimitar con exactitud el espacio autorizado a las terrazas de los locales de hostelería del Centro histórico. El compromiso fue asumido la pasada semana por el área de Comercio en una reunión mantenida con representantes de la asociación de vecinos de este barrio, que desde hace años vienen denunciando la ocupación desmedida del espacio público por parte de determinados empresarios.

En el encuentro, el equipo de gobierno del PP informó de que esta misma semana podría iniciarse la colocación de unas "chapas" metálicas en las calles Sánchez Pastor, Calderería, Strachan y Bolsa. La selección de estas vías no es baladí, dado que las mismas son, según los propios datos manejados por la Administración local, algunas de las que más quejas por exceso de ocupación provocan.

Su instalación permite, sin necesidad de solicitar previamente información a los propietarios de los locales, observar la superficie a la que tienen derecho en lo que a la disposición de mesas y sillas se refiere. La presidenta del colectivo vecinal, Ester Ramírez, mostró su satisfacción con el planteamiento municipal y recordó que el mismo está teniendo "éxito" en la zona de El Romeral, punto donde se adelantó esta iniciativa.

Desde la Casona del Parque confirmaron estos extremos e indicaron que la intención es que se acometa la tarea bien en lo que resta de semana o, a más tardar, la próxima. Para poder ir adelante antes ha de cerrarse la contratación de una empresa que acometa la instalación. La respuesta del equipo de gobierno, en cualquier caso, llega con muchos meses de retraso. Los propios vecinos del casco antiguo reconocen en que en el mes de marzo pasado ya existió "un compromiso político", sin que el mismo se haya hecho realidad. Y antes de ese momento, son varias las ocasiones en las que los responsables del área de Promoción Empresarial aludieron a la necesidad de fijar un mecanismo mediante el que, a simple vista, reconocer si una terraza sobrepasaba o no el espacio autorizado. Se habló en un momento determinado de pintar unas líneas en el suelo, en otros de colocar peganitas.

A modo de ejemplo, a finales de 2012 la entonces responsable del área, Esther Molina, informó de que se había realizado una experiencia en Sánchez Pastor mediante pegatinas. Sin embargo, como reconoció la dirigente, la iniciativa no tuvo "mucho éxito porque no pegaba bien". Ahora, por el contrario, tras lo ocurrido en el entorno de Teatinos, se quiere dar respuesta a los vecinos del Centro.