Copicentro prepara su salto internacional a Portugal y Latinoamérica

Copicentro es una de esas marcas que hacen el producto. La empresa malagueña, con más de treinta años de experiencia, sirve para nombrar cualquier copistería e imprenta que se encuentre por el barrio. No resulta extraño: inauguran casi 15 tiendas en cada ejercicio anual, y quieren seguir creciendo. El objetivo para 2017 es dar el salto internacional, inaugurando las primeras sucursales fuera de España: Portugal -el primero, por cercanía- y Latinoamérica son los países escogidos para su campaña de expansión. Mucho ha llovido desde el primer Copicentro en el año 1984 en la Alameda, donde Miguel Ferrer y Mari Carmen Marín fundaron una empresa familiar que atendía todas las demandas de artes gráficas de las empresas situadas en el Centro Histórico

Juan Miguel Ferrer, director de expansión, marketing, comunicación, compras e hijo del matrimonio fundador, explica los datos para entender la fuerza de Copicentro como líder andaluz del sector de las artes gráficas e imprenta: el número de sucursales que acumulan -61, contando las inauguraciones previstas para septiembre y octubre- y los recursos humanos que se encuentran en la plantilla -alrededor de 250 trabajadores-.

Otra de las grandes fortalezas de la empresa es el plan de franquicias: del total de las sucursales, casi la mitad -30- son franquiciadas. Su objetivo es crear entre 10 o 12 sucursales franquicia al año y dos propias, marcando una tendencia a conceder más licencias Copicentro que crear otras desde la misma empresa. "No todo el mundo vale para un negocio como éste. Hay gente que se descarta o que no le acaba gustando", apostilla Ferrer, aunque garantiza que desde Copicentro "estamos más enfocados en esa línea ahora".

Otra de las líneas en la que están trabajando desde la empresa con sello malagueño es en la expansión. En el ámbito nacional, están a punto de inaugurar la segunda sucursal en Madrid para el mes de septiembre, la tercera en Barcelona para octubre, y dos nuevas sedes en Almería y Huelva. La aspiración, por parte de Ferrer, es clara: "Nos haría mucha ilusión tener un centro en cada una de las provincias de España". La ambición de los malagueños no acaba ahí, ya que han planificado para el año que viene abrir las primeras sedes de Copicentro en el extranjero. Portugal -Oporto y Lisboa, concretamente- es el primer objetivo dado que es el país más cercano a la sede central. Tras eso, la empresa familiar desea saltar el charco Atlántico y desembarcar en Latinoamérica. Todo un reto.

Ahora en septiembre llega una de las fechas clave para el sector de la imprenta: la vuelta al cole. Desde Copicentro trabajan para elaborar una campaña competitiva con diferentes promociones acordes a la época escolar y precios más agresivos de apoyo a la temporada. "Afortunadamente, todas las fechas son importantes para nosotros", añade Ferrer, que destaca el trabajo de otras épocas del año en las que la empresa reciben un volumen mayor de trabajo: bodas, encuentros familiares, rebajas, Feria y fiestas populares, etc.

En un futuro lejano queda el momento de la jubilación de los actuales dirigentes, que son los cuatro hijos de la pareja que fundó Copicentro. Preguntado si los hijos de los Ferrrer-Marín serán los próximos que tomen las riendas de la empresa, Juan Miguel se ríe, aunque admite que es muy probable: "para eso, afortunadamente, queda mucho tiempo". El deseo no queda ahí, ya que le gustaría que la empresa también siga adelante gracias a los hijos de los más de 250 trabajadores de la plantilla.