Málaga

Coronavirus en Málaga: Cuarentena entre postres y retos

  • Tartas, bizcochos, arroz con leche, flanes y torrijas hechas en casa endulzan estos días y sirven para implicar a los niños

  • Meter la cara en harina o pasear un huevo también mata el tiempo

Bizcocho de nueces con cobertura de chocolate.

Bizcocho de nueces con cobertura de chocolate.

El saber popular sostiene que a nadie le amarga un dulce. Y también que el chocolate ayuda a levantar el espíritu en épocas anímicas carenciales. Quizás sea porque no importa tanto la operación biquini cuando se ve tan lejos esa playa o porque ya no ajusta la cintura del pijama o del chándal, que se han convertido en las prendas de la cuarentena. O puede ser, todo hay que decirlo, que la cocina sea una actividad creativa en la implicar a los niños.

Por múltiples razones, hacer postres caseros se ha convertido en una de las ocupaciones del confinamiento. Causa directa de que las estanterías de los supermercados se hayan quedado vacías de levadura. Igual que escaseó el papel higiénico a comienzos del estado de alarma, ahora es el turno de los productos de repostería. Luego vendrán las dietas milagro.

Por estas fechas, en casa de Isabel nunca falta el arroz con leche. Ese postre perfecto de Semana Santa, el colofón al potaje de acelgas y las tortillitas de bacalao. Como en la receta heredada, le añade la piel de un limón y palitos de canela, el punto justo de azúcar y de cocción para que quede suave y meloso.

Robin observa la tarta de queso y mermelada de fresa. Robin observa la tarta de queso y mermelada de fresa.

Robin observa la tarta de queso y mermelada de fresa.

En casa de Noemí el homenaje a las fiestas lo hacen en forma de torrijas, normales y también veganas. Pan, leche, huevos, aceite, vainilla, azúcar y miel se mezclan en este producto tan típico que este extraño Jueves Santo no se busca en las pastelerías mientras se espera la llegada de un trono.

Para tocar menos la conciencia, Carmen las hace al horno. Pero un truco, “cuando se emborricen hay que dejarlas con el azúcar y canela calientes tapadas un buen rato para que se haga almíbar y no queden secas”, apunta.

Eva y Andrés son amantes de las tortitas para desayunar. Igual las acompañan con nocilla que con un huevo frito, aguacate y beicon. Para la merienda o para hacer asaltos al frigorífico entre horas bien vale una tarta de queso con cobertura de mermelada de fresa o galletas de avena y pepitas de chocolate.

Torrijas clásicas y torrijas veganas. Torrijas clásicas y torrijas veganas.

Torrijas clásicas y torrijas veganas.

Carmen y Jesús han sido los pequeños chefs de tremendos postres caseros que, a vista de foto, solo podían estar deliciosos. De esta manera, además de procurarles una actividad divertida y muy provechosa, han huido de los dulces procesados.

Una de sus creaciones en estas semanas ha sido la tarta de zanahoria con glaseado de limón. Se mezclan zanahoria rallada, harina, mantequilla o aceite de girasol, huevos, azúcar y nueces picadas y se hornea la masa. Una vez enfriado se cubre con un glaseado hecho con queso de untar, ralladura de limón, zumo de limón y azúcar glass y se decora con nueces.

Tarta de nueces con glaseado de limón. Tarta de nueces con glaseado de limón.

Tarta de nueces con glaseado de limón.

Los bizcochos, fáciles de hacer, ricos de comer y buenos para conservar, son las estrellas. Ya sea de manzana o tipo brownie. Para este último se utilizan galletas María, chocolate de repostería, huevos, azúcar, nueces y mantequilla. Cuando esté todo mezclado se añaden las claras a punto de nieve y se hornea. Con azúcar glass y unas fresas cortadas queda para el escaparate. Otra versión, explica la cocinera, es rematarlo con una cobertura de chocolate y nata y añadir pistachos a la deliciosa mezcla.

Para los que cumplen años en este confinamiento, una solución perfecta es hacer la tarta en casa. Así, además, se pueden ajustar mejor a las proporciones de los miembros del hogar, resulta más barato y reconfortante. Eugenia optó por la tarta tres chocolates para soplar las velas de su pequeño. Con una base de galleta y capas de tres sabores, el plato perfecto para la reunión familiar.

Tarta de cumpleaños de tres chocolates. Tarta de cumpleaños de tres chocolates.

Tarta de cumpleaños de tres chocolates.

El bizcocho de limón es otro clásico y el flan dividido en porciones individuales y coronado con galletas de la casa de Aitor está para repetir. Igual que los postres de Gabriela, Ana Carmen, Andy y Rocío, Tere, Inma, Esther y Paula, que incluso se atreve con yogur natural casero. De ahí al siguiente paso, el pan con sello propio. No hay quien pare esto. A ver si cuando acabe la cuarentena no salimos de casa, como dice una amiga, “rodando”.

Bizcocho de manzana. Bizcocho de manzana.

Bizcocho de manzana.

Aunque hay retos que podrían evitarlo, como la Oca del Confinamiento, que invita a recorrer un tablero y hacer sentadillas, abdominales o carrera en un metro cuadrado según la casilla en la que caiga la ficha. En la familia de Carla los primos y tíos se mandan retos diarios y así la pequeña se divierte. El último fue hacer flexiones sobre un plato de harina. Y claro está, lo mejor era terminar con la cara embadurnada.

Roberto y Gonzalo realizan el reto del huevo. Roberto y Gonzalo realizan el reto del huevo.

Roberto y Gonzalo realizan el reto del huevo.

La entrenadora de balonmano de Guille y Álvaro les propuso entrenar el agarre cogiendo al vuelo un rollo de papel higiénico, primero con una mano y luego con la otra. También hay retos para bailar en Tik Tok.Al margen de la actividad física, también hay retos musicales como el que se ha marcado Jesús, que versiona con guitarra y voz, los temas que sus seguidores le piden a través de las redes sociales.

Igualmente llegan a los grupos la búsqueda de las siete diferencias y adivinar nombres de pueblos, de barrios o de películas en listas realizadas con los emoticonos del móvil. A Roberto y Gonzalo los han retado a dar diez pasos con un huevo crudo sobre una cuchara sujeta en la boca. Una vez superado, les tocó nominar a otros dos. Otro más, hacer una torre con 15 vasos de plástico que van descendiendo en cantidad conforme se va subiendo en altura.

Entre cumplir retos, amasar pan, hacer un postre rico, no faltar al aplauso diario, mantener la cita con el ejercicio y llevar las series de Netflix al día no hay tiempo material. Habrá que pedir una nueva ampliación del confinamiento.

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