Málaga

Coronavirus en Málaga: Los alcaldes sin positivos rechazan desconfinar por ahora sus municipios

Un vecino, asomado a la puerta de su casa en Jimera de Líbar.

Un vecino, asomado a la puerta de su casa en Jimera de Líbar. / Javier Flores

Los pequeños municipios del interior de la provincia de Málaga, en especial de las comarcas de la Axarquía y Ronda, concentran la mayoría de las poblaciones que hasta el momento se encuentran libres de coronavirus, según los datos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. En buena parte de ellos, ante la posibilidad de que se pudiese dar una relajación de las medidas de confinamiento actuales, los alcaldes muestran sus recelos ante una medida de este tipo y ser los primeros en iniciar la desescalada, como define el Gobierno central a esta fase.

Y es que temen que la relajación de las medidas en los pequeños municipios pueda suponer una llegada de visitantes o de personas que busquen ir a sus segundas residencias en estos pequeños municipios. Así lo cree el alcalde de Pujerra, Francisco Macías, que prefiere que se mantengan las medidas en igualdad de condiciones para todos los municipios y evitar la “tentación” de que vecinos de otras localidades mayores quieran acudir a los pequeños municipios para tener una mayor libertad. “Creo que algunos podrían intentar volverse a los pueblos llamamos por una mayor libertad, no lo veo todavía”, señaló el regidor.

En términos parecidos se posicionan los alcaldes de Gaucín, Pedro Godino, y Benarrabá, Silvestre Barroso, que se muestran partidarios de que los mayores pueden salir a determinadas horas a realizar paseos pero no a poner en marcha una relajación mayor, y es que “¿cómo hacemos que sea solo para nuestros vecinos”, se preguntaba Godino. “Salir los mayores a determinadas horas sí, pero algo general no, tenemos que seguir controlando”, señaló por su parte Barroso.

Por su parte, el alcalde de Jimera de Líbar, sí que es partidario de que sus mayores pueden salir a la calle a pasear, aunque no de tomar otras medidas como abrir bares o restaurantes, ya que cree que todavía es pronto para esa medida y podría suponer un riesgo para los vecinos en caso de llegar visitantes de otras localidades. “Pasear los vecinos sí, pero abrir bares y restaurantes creo que todavía es pronto”, indicaba el alcalde de esta localidad, Francisco Lobo.

Mientras tanto, la alcaldesa de Benoján, Soraya García, también se muestra reticente ante esta posibilidad, en especial, en la apertura de bares y otros negocios, algo que cree que debe hacerse con mucha precaución y acorde a las medidas que dicten los expertos. “Las prisas nunca fueron buenas consejeras".

Municipios de la Axarquía sin Covid-19

En la Axarquía, 16 de los 31 municipios que conforman esta comarca están libres de coronavirus. La forma de vida de estos municipios es semejante incluso antes del estado de alarma. Las calles no suelen estar muy pobladas y sus vecinos hablan de puerta en puerta comentando sus cotidianidades guardando cierta distancia. También lo hacen por las ventanas y por el balcón. No hay acumulaciones de personas en los comercios y los bares tampoco se llenan hasta no caber.

Ese estilo de vida que llevaban antes, es el mismo que ahora pero extremando las precauciones. Por eso, la mayoría de sus alcaldes entienden que sus pueblos poco han cambiado. Eso sí halagan el respeto y la responsabilidad que han tenido unos con otros, cuidándose entre todos.

De los quince alcaldes consultados –cuyos pueblos está libres de coronavirus– sólo cinco mostraron su predisposición a flexibilizar las condiciones de confinamiento. Eso sí, matizando que sería con las condiciones de seguridad e higiénicas requeridas y sin posibilitar los desplazamientos entre pueblos.

“En los pueblos que no tenemos casos, y siempre y cuando se mantengan las medidas de higiene y distancia, si estaría dispuesto a retomar la cotidianidad y recuperar la actividad económica. Eso sí, controlando al que venga de fuera”, manifestó el alcalde de Canillas de Albaida, Jorge Martín (PP) quien comparte opinión con Pablo Crespillo (PSOE), alcalde de Salares, del que apenas le separan unos kilómetros.

“Sí veo bien que nuestros vecinos pudiesen pasear por las calles del pueblo o por el campo siempre y cuando no saliesen de nuestro término municipal, y que tampoco viniese nadie de fuera”, argumentó. A ellos se sumó el alcalde de Sedella, Francisco Abolafio (IU). “Sí que se podría ir abriendo un poco para pasear o para ir tranquilamente a trabajar al campo”, añade.

Los alcaldes de otros municipios enclavados en el Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama como el de Canillas de Aceituno, Cómpeta o la de Árchez no comparten esa decisión. “Prefiero esperar a lo que digan las autoridades sanitarias. No se puede perder el trabajo que ya hemos hecho”, comentó Vicente Campos (PP).

“Los vecinos son los primeros que nos piden extremar la seguridad. Hay que tener en cuenta que en estos pueblos es fácil mantener la distancia de seguridad. Ahora no se puede tirar todo por la borda”, explicó Mari Carmen Moreno (PP) quien recordó que en estos municipios con población envejecida sería “un polvorín”. De ahí que estén todos muy concienciados con la normas. “Todos vamos a las mismas tiendas, a la misma farmacia y al mismo centro de salud, si alguno lo contrajera, iríamos muchos detrás”, agregó.

Haremos lo que diga el gobierno. Nos mantendremos como el resto de ciudades y pueblos. El hecho de que no tengamos ningún caso no nos abre la puerta a que volvamos atrás”, reflexionó José Moyano (PSOE), alcalde de Cómpeta.

Los alcaldes de Comares, Manuel Robles (PP) y Francisco Ruiz (PP) de Cútar, completan la lista de los que son favorables a iniciar la desescalada en sus pueblos aunque con limitaciones. “No se trata de abrir bares pero sí de que puedan pasear o hacer deporte con más libertad”, expuso. “Los vecinos preguntan a diario cuando podrán tomar un café en algún bar. Nosotros hemos hecho las cosas bien, y creo que sería posible salir manteniendo las normas de seguridad”, manifestó uno de los alcalde más veterano de la provincia de Málaga.

Además de estos pueblos también tienen cero contagio, Alfarnatejo, Benamargosa, El Borge, Macharaviaya, Iznate y Totalán. “Entiendo que los vecinos tienen ganas de estar más rato en la calle pero es un pueblo envejecido en el que si se detectara algún caso nos afectaría muchisimo. Todavía no queremos la vuelta a la normalidad”, señaló Daniel Benítez (PSOE) de Alfarnatejo. Su homónimo en Benamargosa, Salvador Arcas (PSOE), también se mostró rotundo. “Como alcalde, mi opinión es que no. No podemos anticiparnos después de 40 días. Hay que ir a lo seguro, no merece la pena una recaída”, indicó.

“Haremos lo que digan las autoridades sanitarias y continuaremos con el confinamiento si es lo que se decreta”, opinó el alcalde de El Borge, Raúl Vallejo (PSOE). “Hay que esperar”, dijo paciente el alcalde de Macharaviaya, Antonio Campos (PSOE). “No debemos complicar nuestra tranquilidad. El entorno rural es muy diferente al de las ciudades porque ya se vive al aire libre. ¿Para qué vamos a arriesgarnos?”, se preguntó.

El alcalde de Iznate, Gregio Campos (PSOE), tampoco es partidario de abrir su pueblo. “En los pueblos, en el ámbito rural, hemos conseguido tener cero contagios. Es donde hay menor incidencia. Hemos cumplido las normas escrupulosamente. Aquí no sale nadie. El miedo influye mucho a las personas mayores”, explicó al tiempo que comentó que la actividad económica apenas se ha mermado puesto que la mayoría de sus vecinos viven de la agricultura. Muchos de ellos tienen fincas propias y otros lo hacen para cooperativas o grandes empresas de subtropicales. “Sí, lo siento mucho por todos los establecimientos de restauración y por aquellos con viviendas turísticas porque han este año no podrán llenar con visitantes extranjeros”, lamentó este regidor axárquico.

Junto a Cómpeta, los municipios de Sayalonga y La Viñuela son los que tienen mayor población de los del interior de la Axarquía con alrededor de 2.000 habitantes. “Hay que seguir con el estado de alarma. Si hemos conseguido no tener ningún caso, hay que mantener”, respondió Sagrario Fernández (PSOE), alcaldesa de Sayalonga. En la misma línea se movió el de La Viñuela, José Juan Jiménez (PSOE), convencido de que deben ser “las autoridades sanitarias las que lo decidan”. “Así hemos conseguido contagio cero, y así es como queremos llegar”, sentenció.

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